Puentes de Esperanza

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu exigió que los líderes mundiales denuncien el ataque del 18 de noviembre que tomó las vidas de cuatro rabinos y un guardia de seguridad cuando dos terroristas palestinos, con cuchillos de carnicero y pistolas, llegaron a una sinagoga en Jerusalén y masacraron a los rabinos durante sus oraciones matutinas. Netanyahu añadió: "Lo indignante no es tan sólo la brutalidad de los asesinatos, sino los gritos de celebración en Gaza, Belén y otros lugares. Distribuyen dulces, levantan hachas al aire y enaltecen a los 'shahidim' [mártires, en árabe]." "Yo exijo la indignación de todos los dirigentes gubernamentales del mundo civilizado. Quiero ver su denuncia, una profunda y plena denuncia de estos asesinos de israelíes, de judíos. No discriminen entre sangre y sangre. Cuando ocurren otros actos de asesinato, ustedes expresan indignación y los condenan. Pero cuando veo el asesinato de un bebé de tres meses, cuando veo [el ases

(Lea Juan 21:15-23) Una mañana, a orillas del mar de Galilea, Jesús resucitado preguntó a Pedro delante de sus discípulos: “¿Me amas más que éstos?” (v. 15). Pedro había pensado obrar mejor que los demás, y había negado a su Señor, pero lo amaba, por eso le respondió: “Sí, Señor; tú sabes que te amo” (v. 15). Entonces el Señor le encomendó una primera misión: “Apacienta mis corderos” (v. 15). El Señor le preguntó por segunda vez: “¿Me amas?” (v. 16). Esta vez no hizo referencia a los demás discípulos; más bien, puso énfasis en ese amor tan fuerte que hubiese podido conducir a Pedro a dejar su vida por él. Pedro le respondió como la primera vez, con palabras que expresaban su amor por él. Y el Señor le confió una nueva tarea: “Pastorea mis ovejas”. La tercera vez el Señor empleó las mismas palabras y preguntó a Pedro si lo amaba. Pedro, entristecido, pero conociendo a su Maestro, se abandonó a su perfecto conocimiento: “Señor, tú lo sabes todo” (v. 17). Entonces el Señor le enco

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró una reunión de emergencia el 29 de octubre para discutir el asunto de Jerusalén y los planes israelíes por construir 1,060 nuevas viviendas en áreas legítimamente ganadas durante la guerra de 1948. El Embajador Ron Prosor, representante de Israel a la ONU, se dirigió a la asamblea diciendo: "El pueblo de Israel no son ocupadores ni somos asentadores. Israel es nuestro hogar y Jerusalén es la eterna capital de nuestro estado soberano." A continuación se encuentra más de su discurso. Prosor declaró: "Revela mucho de la comunidad internacional cuando se enoja porque los judíos construyen hogares en Jerusalén, pero no dice una sola palabra cuando los judíos son asesinados por vivir en Jerusalén. Esa es una crasa hipocresía. "A través de la historia, Jerusalén ha sido capital de un pueblo, de un solo pueblo - el pueblo judío. Jerusalén es central a nuestra identidad y nuestra tradición. La ciudad santa

En mi primera visita durante 2010, me sorprendí al saber que el "muro" más importante en la Ciudad Antigua de Jerusalén tenía otro nombre además de "Muro de los Lamentos." Al conocer que el lugar donde el pueblo judío se reunía para orar se encontraba en el lado occidental del Monte del Templo pude comprender por qué también se llamaba "Muro Occidental." Pero durante toda mi vida, sólo había escuchado un término, y por eso estaba confundido: "¿Se llama 'Muro Occidental' o 'Muro de los Lamentos'?" ¿Y por qué razón, entre tantos asombrosos lugares en Israel, este muro de piedra es tan increíblemente importante para los judíos y los cristianos? ¿Occidental...o de Lamentos? Los judíos modernos son enfáticos con el uso del término "Muro Occidental," mientras que los no-judíos a menudo usan su otro nombre. Muchos argumentarían que eso es un simple asunto de semántica, pero esos términos están llenos de implicacione