Jesús me transformó
«El Cristo viviente me dio lo que ningún tribunal, ningún médico me habían podido dar, es decir, la seguridad de que mis pecados son perdonados y la certeza de que Él me comprende y cuida de mí, cosa que nunca antes había experimentado. Desde mi conversión, mis experiencias fueron lo suficientemente variadas y las pruebas bastante numerosas para convencerme de que Jesús cumple su promesa de permanecer junto a quien redimió. Me condujo a luchar contra las debilidades de mi carácter, mi pretensión y mi rechazo a reconocer mis limitaciones. El Señor Jesús resucitado actúa en mí para transformarme y hacer que experimente algo de su humildad, bondad y verdad». Este es el testimonio de un hombre notable, quien en el pasado fue delincuente, pero hoy se preocupa por hablar del Evangelio entre los militares. Todos sus rasgos de carácter fueron reorientados y controlados por Cristo. Todos necesitamos cambiar. Si invitamos al Señor Jesús a venir a nuestra vida, reconociendo ante él todo