Junto con el resto del mundo, hemos visto con horror cómo las tensiones latentes en Ucrania estallaban en la batalla terrestre más brutal en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Nos hemos angustiado con las noticias de civiles que perecen por el impacto de misiles en edificios de apartamentos, y hemos orado por un rápido fin de esta violencia. Aquí en Israel, los acontecimientos en Ucrania nos resultan especialmente cercanos. La Tierra Prometida cuenta con una importante población de judíos ucranianos que han emigrado, y ahora, unos 500,000 llaman a Israel su hogar. Muchos de ellos tienen madres, padres, hijos e hijas que aún viven en Ucrania y que se enfrentan el ataque ruso. Tres de nuestros colegas son judíos, nacidos en Ucrania. Llegaron a Israel habiendo dejado pedazos de su corazón allá; despidiéndose de su familia, amigos y vecinos. Nuestros colegas han permanecido cerca de muchos de ellos. Y ahora ante el avance de los rusos aquellos que tienen cerca de su corazón, son l