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Mostrando entradas de mayo, 2013

DEJA ENTRAR A JESUS EN TU VIDA

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Un grupo visitaba el Keble College en Oxford, Inglaterra. Cuando los visitantes llegaron al célebre cuadro de William Holman Hunt (1827-1910), titulado «La luz del mundo», en el que el artista representó a Cristo llamando a la puerta de nuestra vida, varias personas expresaron su admiración: uno resaltó la calidad de los colores, otro la expresión del rostro, otro hizo notar que la puerta no tenía manija (o picaporte). Sólo un niño hizo la pregunta principal: –Papá, ¿lo dejaron entrar? Esta es la pregunta que Dios hace a cada uno de nosotros. Es una pregunta crucial que decide nuestro futuro eterno. Dios nos reveló su amor en Jesús, a nosotros, quienes tan a menudo estamos encarcelados por el miedo o la amargura, cautivos por malas tendencias. Jesús nos ama y nos llama, pero al igual que en el cuadro de Hunt, la manija está por dentro. Jesús no fuerza la puerta, ¡somos nosotros quienes debemos invitarle a entrar! Depositemos nuestra confianza en él, pues es el Hijo de Dios.

Alguien que molesta?

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Un predicador cristiano, cuyo lenguaje era severo y penetrante, decía: «Hemos predicado a un Cristo vacío e insípido. Hemos anunciado un Evangelio endulzado y hemos incitado a los jóvenes a dudar de las Santas Escrituras, quitándoles su autoridad; por eso muchos de ellos preguntan cuál es la razón de ser del cristianismo. »Dios ya no es el Dios de la Biblia, sino un Dios nacido de nuestra imaginación. Despojamos a Cristo de su divinidad, y lo sobrenatural fue eliminado de nuestra fe. Incluso los adversarios de la fe no emiten ninguna objeción a un cristianismo así. Están satisfechos si sólo tenemos a un Cristo social. Tampoco se oponen a un Cristo clavado en la cruz; de hecho, es ahí donde quisieran dejarlo, es decir, prefieren a un Cristo moribundo, derramando su sangre y clavado, que a un Cristo vivo y resucitado. »Pero fue un Cristo resucitado quien envió a los discípulos con un mensaje totalmente nuevo. Predicaron a un Cristo vivo. Esto es lo que deberíamos anunciar,

¿JUICIO CONTRA LAS NACIONES?

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Cuando viajo, frecuentemente me preguntan sobre el juicio de Dios contra las naciones. Recientemente me encontraba en Estados Unidos, y me pareció que muchos cristianos creen que esa nación actualmente atraviesa el juicio de Dios. Un libro muy popular por Jonathan Cahn, The Harbinger [El Presagio], advierte a los americanos que un juicio es inminente y sólo puede evitarse con un profundo arrepentimiento. Dicha novela cristiana ha estado en la lista de libros más vendidos de The New York Times por 64 semanas (al momento de este estudio). Muchos americanos también han vuelto a leer La Visión de David Wilkerson, escrito en 1973, que predice el juicio de Dios contra Estados Unidos. En otros países, los cristianos también observan las condiciones mundiales y se preguntan si Dios juzgará a las naciones y cuándo. Esas son buenas preguntas. Es cierto que muchas naciones atraviesan crisis financieras. En marzo, Chipre tuvo una crisis bancaria que afectó a todo el mundo. Muchas naciones tien

NETANYAHU: CONFLICTO ES SOBRE RECONOCIMIENTO, NO SOBRE TERRITORIO

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El Primer Ministro israelí insistió el 1 de mayo que el conflicto con los palestinos no se trata de territorio sino la denegación palestina en reconocer a Israel como una nación judía, aparentemente cuestionando la premisa central del renovado plan árabe, que es el intercambio de tierra capturada por paz. La original Iniciativa de Paz Árabe en 2002 ofreció una abarcadora paz entre Israel y el mundo árabe a cambio de una retirada israelí de todos los territorios capturados durante la Guerra de 1967. El representante árabe endulzó la oferta esta semana diciendo que las fronteras finales podrían ser determinadas por medio de acuerdos mutuos en intercambio de tierra. Netanyahu comentó a diplomáticos israelíes: “La raíz del conflicto no es territorial. Eso comenzó mucho antes que 1967. La falta de una aceptación palestina de Israel como nación-estado del pueblo judío es la raíz del conflicto. Si alcanzamos algún acuerdo de paz, yo quiero estar seguro que el conflicto no conti