La Biblia no escrita
¿Cómo conseguir una Biblia en la cárcel? En ciertos países, muchos cristianos, prisioneros por su fe, tuvieron que conformarse con los versículos que recordaban. A menudo los recitaban entre ellos y así pudieron reconstruir algunas partes de la Biblia. El siguiente testimonio es el de una creyente detenida en un país totalitario: «Después del trabajo, algunas mujeres se acercaban a las prisioneras que eran conocidas por su fe. Nos pedían con insistencia que les recitásemos los textos de la Biblia que recordábamos, pues tenían sed de mensajes de esperanza, de consolación y de vida. No teníamos Biblia. Nosotras mismas la necesitábamos más que el pan. ¡Cómo deseaba haber aprendido más versículos bíblicos de memoria! Cada día repetíamos los pasajes ya memorizados. Algunas creyentes habían memorizado cuidadosamente largos pasajes de la Biblia, cuando todavía estaban libres, pensando que pronto les llegaría su turno. Así fue como llevaron tesoros a la cárcel. A veces cierta