Mi Dios, te pido que sanes mi mente y corazón de todas las emociones y pensamientos negativos de pecado que vienen a mí, que me hacen actuar mal y me alejan de ti. Te pido perdón, Dios amado, por guardar todas estas cosas negativas dentro de mí. Quiero ser sanado de todas ellas. Quiero pedirte, mi Dios, que me cambies y me transformes, que me hagas una persona renovada, con una nueva vida en Cristo. Ayúdame, Señor, a mejorar mi conducta. Yo necesito tu ayuda para cambiar, mi Dios. Nuevamente te pido que sanes mi vida interior y que restaures mis relaciones en mi casa. Me comprometo, Dios, a dar todo de mí para cambiar de conducta, de estilo de vida, y así no dejar que esos vicios me lleven al fracaso. Ayúdame a cumplir con este anhelo. Gracias, mi Dios, por escucharme. Yo creo en ti. ¡Yo creo que tú me vas a ayudar a cambiar y a ser un mejor cristiano! Renuévame en tu espíritu de rectitud y obediencia, en el nombre de Jesús, Amén