Confianza en Jesús

La mejor prueba del amor es la confianza.

Cuando en nuestra vida todo se ve adverso, el escenario se ve muy mal, en este momento podemos elegir confiar en nuestro Dios a pesar de todo tipo de evidencia de lo contrario; si confiamos en Dios entonces llegaremos a un nuevo nivel de intimidad con Él, conoceremos su presencia en medio del dolor, confiaremos en su carácter aún cuando no comprendemos las circunstancias. Entonces, no importa lo que suceda, no importa cuán dolorosamente sea traspasado nuestro corazón, continuemos dando un paso más cada día. Es en estos momentos en que nuestra oración se vuelve honesta acerca de lo que has perdido o perderás, incluso cuando te das cuenta de que todavía tienes a Dios. 

“Aunque mi cónyuge dijo hasta que la muerte nos separe y no cumplió con su palabra, todavía me regocijaré en el Señor mi Dios”. 

“Aunque crié a mis hijos para saber mejor y están tomando decisiones muy aterradoras en este momento, confiaré en el Señor mi Dios”.  

“Aunque hayamos orado para que la salud de alguien mejore y haya empeorado, yo confiaré en el Señor mi Dios”.  

“Aunque nuestra casa no se venda y estemos en peligro, aun así confiaré en el Señor mi Dios”. 

“Aunque las finanzas son difíciles y va a costar cuatrocientos dólares reparar mi auto, aún así confiaré en el Señor mi Dios”.  

“Aunque no me guste, aunque no lo entienda, aunque sé que él podría y debería, pero no lo hace, aun así confiaré en el Señor mi Dios”.  

Confiaré en ti Jesús, Amén