Lazos con Historia Griega Evidencia Legitimidad Histórica de Israel


La más reciente resolución de UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) respecto a Jerusalén, la que niega el legado de los judíos y de Israel a su capital histórica, es otra señal del deterioro corrupto de las Naciones Unidas. No sólo ofende la verdad histórica y la arqueología del pueblo judío, sino que también ofende al pueblo griego y todos los cristianos, quienes por miles de años también tuvieron lazos con la tierra y la nación de los judíos.
(Según el libro apócrifo de 1 Macabeos 12:20-22), el rey de Esparta, Ario I, vivió entre 309-267 a.C. y este envió una carta a Onías I, sumo sacerdote en el templo de Jerusalén, que lee como sigue: “Ario, rey de Esparta, saluda al sumo sacerdote Onías. He descubierto un documento en el que se muestra que los espartanos y los judíos somos hermanos, descendientes todos de Abraham. Ahora que he tenido noticia de esto, les agradecería a ustedes que me escriban y me informen de cómo se encuentran. Por mi parte les escribo: Si el ganado de ustedes y todos sus bienes son nuestros, también lo nuestro es de ustedes. Así pues, he dado órdenes de que les comuniquen este mensaje.”
El rey de Esparta, Ario, no tan sólo aceptó que la relación entre los espartanos y los judíos remontaba muchos años antes de su reinado, sino que también consolidó un acuerdo entre ambos. Además, el rey Ario estableció el privilegio y el derecho de considerar a los griegos y los judíos como hermanos.
La comunidad judía más antigua en Europa se registra en Grecia. El primer conocido judío griego llevaba el nombre de “Mosjos, hijo de Mosjion el judío,” esclavo identificado así en una inscripción fechada para los años 300 a 250 a.C. y encontrada en Oropos, un pequeño pueblo costero a 40 kilómetros de Atenas.
Durante los años helenísticos de los descendientes de Alejandro el Grande, muchos eventos fueron documentados que evidencian la soberanía judía en la ciudad de Jerusalén. Los sacerdotes del Segundo Templo fueron tratados como una autoridad política del pueblo judío. Los soldados judíos fueron tratados al mismo nivel que los griegos en los campos de batalla durante las guerras civiles entre los reinos helenísticos ptolemaicos y seléucidas.
El apóstol Pablo no pudiese haber difundido el cristianismo en Europa si no hubiesen existido sinagogas judías en Grecia. Sus cartas a las comunidades greco-cristianas son consideradas por la iglesia como fundamentales para la doctrina cristiana.
En términos históricos, el moderno estado de Israel tiene mayor legitimidad que la mayoría de los modernos estados europeos, y mucho más que los estados del Medio Oriente creados artificialmente por el Acuerdo Sykes-Picot en 1916, específicamente los nuevos países de Siria, Líbano, Jordania e Irak.
¿UNESCO realmente cree que la paz puede surgir en el Medio Oriente si se ignoran los hechos históricos, la identidad nacional y la continuidad del judaísmo en la región? Si así cree la Organización de las Naciones Unidas, comete un gigantesco error. Uno no puede hacer la paz con insultos y una historia ficticia, sino sólo crear más conflicto.
¿O será que las Naciones Unidas secretamente no procura la “paz” sino la aniquilación de Israel, para reemplazarlo con otra nación islamista?
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que las Naciones Unidas reconozca la historia de Israel, aunque sólo a la luz de historias de otras naciones, como la de Grecia. Ore para que UNESCO y los países musulmanes dejen de crear mentiras y tratar de reescribir la historia sin Israel.
VERSO BÍBLICO: “El testigo falso no quedará sin castigo, y el que cuenta mentiras no escapará” (Proverbios 19:5).
Maria Polizoidou, reportera y consultora sobre asuntos internacionales y del exterior,  está basada en Grecia.
Traducido por Teri S. Riddering,
Coordinadora PPP Centro de Recursos Hispanos



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