La Aprobación de Dios
Hombres y mujeres de fe siempre han añorado la aprobación de Dios. Intentamos obtener Su aprobación por medio de acciones justas, expresiones de piedad y una vida religiosa. Construimos hermosos edificios en Su honor. Nuestros líderes espirituales hablan elocuentes mensajes mientras nos enseñan el camino hacia Dios. Muchos tratan de ser perfectos. Otros reconocen su incapacidad de alcanzar la perfección, y se rinden ante la posibilidad de complacer a Dios. Pero, ¿qué es lo que tenemos que hacer para complacer a Dios? ¿Cuáles son las cualidades que le agradan? Escuchemos lo que dijo el profeta Isaías sobre cómo obtener la aprobación de Dios. “Así dice el SEÑOR: ‘El cielo es Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podrían edificarme? ¿Dónde está el lugar de Mi reposo? Todo esto lo hizo Mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser,’ declara el SEÑOR. ‘Pero a éste miraré: Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra’”