Saliendo de las tormentas
Nuestra fe es muchísimo más preciosa que el oro y
todos los días está siendo refinada por distintas circunstancias. Lectura -
Mateo 14:22-32
1. Caminar sobre la
tormenta:
“Y la barca ya estaba bastante lejos de la tierra,
zarandeada por las olas, porque el viento le era contrario”. Mateo 14:24
Los discípulos estaban pasando una tempestad, como
muchas veces nos pasa a nosotros y nos dice que la barca estaba “bastante lejos
de tierra”, esto simboliza una situación donde no tendremos recursos a nuestro
alrededor para solucionar un problema, donde hay poco o nada que se pueda hacer
humanamente, la tierra segura quedo lejos y nosotros estamos en medio de un
mar, con una tempestad, con vientos contrarios que nos hacen luchar; en medio
de esto se aparece Jesús caminando sobre las aguas, ellos se asustaron aun peor
pensando que era un fantasma (Mt. 14:27) pero en seguida se dieron cuenta que
era Jesús y al verlo Pedro caminar a Jesús sobre las aguas le dio tanta
seguridad que pidió imitarlo y Jesús le dijo:
“Ven” porque el Señor nos muestra
que aun en medio de esa tormenta podemos caminar seguros poniendo la fe y
mirada en Él. Pedro logra caminar por un momento seguro y en victoria, pero
luego sintió un viento fuerte y comenzó a hundirse; esto nos pasa siempre a
todos, confiamos momentáneamente, pero luego nos tambaleamos al prestarle
atención a los problemas y dejando de mirar al Señor. Pedro estaba aprendiendo
a caminar por fe y pudo dar algunos pasos, pero luego cayó. Jesús vino al
instante cuando se estaba hundiendo y lo rescato, este es el gran amor y
protección de Dios, que aun cuando nuestra fe no alcanza al nivel de poder
seguir caminando viene con amor y nos rescata. El Señor lo reprendió a Pedro
diciéndole: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Esta última pregunta de Jesús
es para meditarla detenidamente. Luego subieron al barco y se calmo el viento y
lo adoraron diciendo:
“Este es el Hijo de Dios” Muchas veces nuestra fe es probada
y al terminar la prueba quedamos también asombrados, pensando lo poderoso que
fue Dios, que aun cuando parecía que todo se hundía él nos rescato y lo
adoramos. La fe es confiar en el poder de Dios antes que concentrarnos en las
circunstancias. Hay tormentas donde podremos caminar sobre las aguas mirando a
Jesús y soltando fe.
2. Tomar autoridad en la tormenta:
Hay otra tormenta que
es cuando Jesús dormía en la barca (Marcos 4:38), ésta nos muestra la gran
seguridad que Jesús tenía en todo tiempo, los discípulos comenzaron a
experimentar vientos y tempestad nuevamente, pero esta vez fue tanta que ya la
barca se hundía, distinto al otro relato donde la barca estaba segura, pero
esta vez el Señor estaba dentro de la barca aunque dormía y ellos alarmados
fueron a decirle: “¡Señor no tienes cuidado que nos hundimos!” y Jesús se
manifiesta nuevamente con su autoridad y poder y reprende el viento y mar y
estos se calman completamente. Luego ellos tenían que ir donde estaba el
endemoniado gadareno (Marcos 5) del cual salieron unos 2000 demonios,
seguramente el enemigo trato por medio de esta tormenta de impedir el paso de
ellos, esto simboliza cuando la tormenta es un ataque directo del enemigo que
nos quiere detener en nuestro avance, pero es allí donde aprendemos a reconocer
la autoridad de Dios y nos levantamos en fe utilizando las armas espirituales
para resistir y hacerlo retroceder, luego huye y tenemos victoria.
3. Agarrarse fuerte de Jesús en la
tormenta:
Vemos otra tormenta
que fue la que enfrento Pablo cuando fue llevado preso a roma. Hechos 27:13-44
Este relato es una tormenta donde pasaron muchas cosas, donde no solo la barca
se comenzó a hundir, sino que se destruyo, pero vemos a lo largo del relato que
Pablo, al ser un hombre de Fe es el único que siempre tenía más ánimo que los
demás. Se mantuvo confiando en Dios, también se le apareció un ángel para
fortalecerlo y darle dirección, al final, cuando la barca se termino
destruyendo por completo, llegaron a la isla a agarrándose de algún pedazo de
barco y de tablas, donde todos se salvaron y terminaron en victoria. Tal vez el
hecho de que Pablo se haya tenido que agarrar fuertemente de un pedazo de tabla
de madera simboliza que la fe en el madero donde murió el Señor es donde
tenemos que aferrarnos fuertemente, que es donde fueron clavados nuestras
maldiciones, pecados, enfermedades y tribulaciones y por medio de la
resurrección se manifiesta el poder y la ayuda sobrenatural de Dios. “Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:13".
En este mundo vamos a
tener que atravesar tormentas que serán un desafío para nuestra fe. Jesús dijo
que en el mundo tendríamos aflicción, pero también nos dijo que él venció al
mundo y sus aflicciones.
”Yo les he dicho
estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones,
pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”. Juan 16:33
Nuestra fe es
muchísimo más preciosa que el oro y todos los días está siendo refinada por
distintas circunstancias, pero la fe es lo que nos llevará siempre en victoria
y traerá más gloria sobre nosotros. Jesús siempre recalcaba que debemos
confiar, tener fe en Dios, ser pacientes, esperar en fe, perseverar, mantenerse
y firme.
Por Esteban Correa
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