Puentes de Esperanza

Nunca lo había visto en una iglesia. Jamás, ni siquiera con motivo del entierro de sus amigos, entraba en el lugar donde se presentaba la Palabra de Dios, sino que se iba al bar más cercano y esperaba que la ceremonia terminase. Pero hoy entró sin poner resistencia alguna, y está en primera fila. ¿Le parece raro? Si usted comparte su misma incredulidad, tal vez le parezca una debilidad de su parte. Sin embargo este hombre nunca más tendrá la posibilidad de entrar, pues su cuerpo yace ahí, acostado en un ataúd de madera de roble. ¿Y dónde está su alma? La Palabra de Dios es clara y nos enseña que mientras la vida está en el hombre, mientras el hombre este con vida, la salvación está a su alcance y puede aceptarla por la fe en el Hijo de Dios, que murió por nosotros en la cruz. No obstante, en el momento en que el espíritu deja el cuerpo, todo se acaba; ya no hay más posibilidad de arrepentimiento ni fe, y como consecuencia, no hay más salvación. Es demasiado tarde; el incrédulo resu

Muchos en las iglesias de hoy no ven la necesidad en la enseñanza o la predicación del inminente retorno de Jesucristo. La escatología no se encuentra mencionada en su predicación o en su plan de estudios, y muchos menos en la escuela dominical y por supuesto, ni en sombra en la literatura de estudio bíblico. Muchas iglesias, en el mejor de los casos, a veces hacen una breve mención del Arrebatamiento, la Gran Tribulación, la Segunda Venida, el Sello de la Bestia... pero cada día es menos popular hablar de esto, especialmente si se tiene un ministerio cuyo "fuerte" es otro aspecto del evangelio. ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó a un hombre o a una mujer de Dios de alto perfil, de esos que son famosos y de grande influencia, predicar un mensaje sobre el "Inminente Regreso del Señor Jesús en las Nubes"? ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó a uno de esos valiosos y apreciados grandes cantantes nuestros cantar una alabanza centrada en el "Inmi

Desde la primera página la Biblia afirma que Dios creó los cielos, la tierra y todo lo que contiene. La ciencia nunca ha podido contradecir esta afirmación. «Sobre el origen de la vida, no nos queda otro remedio que reconocer que no sabemos nada». Esta declaración del científico Jean Rostand sigue siendo válida hasta hoy. Cada descubrimiento plantea más problemas de los que resuelve. Las hipótesis de los científicos nos dejan en la duda. La Biblia dice claramente que no somos el producto de la casualidad, sino de la divina y sabia voluntad. Dice el necio en su corazón: «No hay Dios». Salmos 14:1 …Creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1.   Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Hebreos 11:3. Desde la primera página la Biblia afirma que Dios creó los cielos, la tierra y todo lo que contiene. La ciencia nunca ha podido contradecir esta afirmación. «Sobre el origen de la vida, no no

Recuerdo que un compañero me decía: «Que cada uno crea lo que quiera. Si te sientes bien siendo cristiano, ¿Por qué no?, pero a mí eso no me va ». A primera vista esta forma de pensar parece tolerante, pero pensándolo bien no tiene pies ni cabeza. Es cierto, cada uno es libre y nadie puede decidir por otro. Pero para escoger bien no es necesario «navegar» por las diferentes corrientes de pensamiento y hacerse su propia opinión, pues ésta no dejará de ser una opinión más. Lo que uno debe preguntarse es si Dios mismo se reveló al hombre. La Biblia afirma que sí. Por lo tanto, para tomar buenas decisiones en la vida, es necesario leer la Biblia, principalmente los evangelios. Éstos no nos hablan de una filosofía o de un conjunto de reglas morales, sino de una persona llamada Jesús . Por la fe y por su palabra aprendemos a conocerle, no como un personaje del pasado, ni siquiera como un modelo a imitar, sino como nuestro Salvador y Señor. Si bien es cierto que no todos los creyentes tie