Venciendo las tentaciones

Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. (Santiago 4:7 NVI)

(Primero quiero establecer la diferencia entre huir de la tentación y resistir, huir es para cuando la tentación está frente a nosotros y resistir es cuando la tentación se origina en la mente).

Este es uno de los versículos que más al revés está al día de hoy en la iglesia, la gente quiere hacer una cosa sin primero cumplir con lo que antecede a ello. ¿A que me refiero? A que muchas veces queremos reprender al diablo de nuestras vidas, de nuestros hogares, de nuestra familia, de nuestras finanzas, de nuestros ministerios, de nuestra salud, pero nos es tan difícil someternos a Dios primero para que lo segundo pueda ser un hecho. 

¿Que es estar sometido? Es vivir una vida en completa obediencia, en completa reverencia, en humillación, haciendo lo que mi amo dice, viviendo una vida conforme a sus palabras y saber pedir perdón cuando fallamos. Que difícil le resulta todo esto a nuestra carne cuando no estamos viviendo de acuerdo al propósito del Señor, pero a la vez que sencillo es cuando hemos tenido un encuentro directo con Él y estamos viviendo conforme a su propósito en nuestras vidas ¡Es maravilloso! 

Lo terrible y desalentador de vivir una vida conforme a nuestra propia inteligencia, a nuestra propia prudencia y criterio es que seremos carnada fácil para cualquier tipo de tentación, hasta para la que es insignificante para nosotros, en otras palabras seremos títeres del diablo. Mientras que cuando vivimos una vida sometida en obediencia y nos hemos dejado domar por el Espíritu Santo, viviremos una vida de victoria porque iremos de la mano del Señor y Él nos ayudará a vencer y a resistir toda tentación que se presente para derribarnos. 

Mi desafío para ti en este día es, que tomes la determinación de someter tu vida a la obediencia de Cristo, que si fallas te atrevas a pedir perdón de inmediato y te aseguro que por más perseguido que seas por el diablo llegará un momento y ese momento LLEGARÁ en que éste no tendrá otra alternativa que salir huyendo de tu vida.

¡Todo hijo obediente siempre será respaldado por su Padre!

Fuente: YouVersion