Restauración
“Donde antes había espinos, crecerán cipreses; donde crecía la ortiga, brotarán mirtos. Estas cosas darán a gran honra al nombre del señor; serán una señal perpetua de su poder y de su amor” Isaías 55:13.
No hay ninguna vida que Dios no sea capaz de
restaurar, no hay pecado lo suficientemente escandaloso que la sangre de Cristo
no sea capaz de limpiar, no hay cadena tan fuerte que Jesús no pueda romper,
ese es nuestro Señor.
Una fe radical es necesaria
para atravesar un tiempo de restauración, la fe que nos sostiene.
Persistencia sobre perfección, también es necesaria, un día a la vez, sin darnos por
vencidos; porque el Señor prometió renovar nuestras fuerzas.
Qué en esta temporada de un nuevo comienzo
para ti, puedas experimentar el "TE AMO DE DIOS" en todo,
desde el momento que despiertes veas con tus ojos y palpes con tus manos el te
amo de Dios, que en cada rincón veas su gran amor por ti está ahí, que el Señor
abra nuestros ojos para ver, Amén.
Comentarios
Publicar un comentario