Sanidad para nuestra nación

Versículo Clave:

"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra" (2 Crónicas 7:14).

Reflexión:

En este último día, dirigimos nuestra mirada hacia la sanidad que Jehová Rafá trae a las naciones. Vivimos en un mundo marcado por el pecado, la injusticia, la corrupción y el sufrimiento. Las naciones claman por sanidad, y Dios ha prometido en Su palabra que Él es capaz de sanar nuestras tierras si nos volvemos a Él.

El versículo en 2 Crónicas 7:14 nos da un claro llamado a la acción: humillarnos, orar, buscar el rostro de Dios y convertirnos de nuestros malos caminos. Este es el camino a la sanidad nacional. La sanidad de una nación no comienza con políticas o líderes, sino con el pueblo de Dios que se humilla y ora. Cuando reconocemos nuestra necesidad de Dios y nos arrepentimos de nuestros pecados, abrimos la puerta para que Su poder sanador fluya en nuestra tierra.

Dios ha demostrado a lo largo de la historia que puede sanar y restaurar naciones enteras. Desde la liberación de Israel en Egipto hasta los avivamientos que han transformado sociedades, Su poder sigue siendo el mismo. Hoy, más que nunca, nuestras naciones necesitan la intervención divina. Como creyentes, estamos llamados a interceder por nuestras tierras, confiando en que Jehová Rafá traerá la sanidad que nuestras naciones desesperadamente necesitan.

Ejemplos Bíblicos:

La sanidad de Nínive (Jonás 3): Toda la ciudad de Nínive se arrepintió después de escuchar la advertencia de Jonás, y Dios tuvo misericordia de ellos, sanando y perdonando a la nación.

El avivamiento en Jerusalén (Hechos 2): Después de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, miles fueron salvos y la iglesia primitiva comenzó a impactar profundamente a la sociedad, trayendo sanidad espiritual a la nación.

Reto Diario:

Ora hoy por tu nación. Pide a Dios que traiga sanidad a las áreas de conflicto, injusticia y corrupción. Siéntete llamado a ser parte de la solución, ya sea a través del servicio, el ministerio, o simplemente siendo una luz en tu comunidad. Comprométete a orar regularmente por la sanidad de tu tierra.

Oración Final:

Jehová Rafá, el Sanador de las naciones, hoy clamo a Ti por mi país. Te pido que sanes nuestra tierra, que traigas arrepentimiento y avivamiento entre tu pueblo, y que tu justicia y paz prevalezcan. Ayúdame a ser un instrumento de tu sanidad en mi comunidad, y danos líderes que te honren y guíen a nuestra nación hacia tus caminos. En el nombre de Jesús, Amén.

Fuente: YouVersion