Desempacando al Jesús “palestino”
Ya sea coloridas calcetas, colgadas con cuidado
junto a la chimenea en el hemisferio norte; o una semana en la playa en el sur;
la Navidad es una festividad amada por miles de millones en todo el mundo. Para
muchos cristianos, es un momento con verdadero significado sagrado que celebra
el nacimiento del Hijo de Dios, el Salvador de la humanidad. Para otros, es un
momento de buena voluntad; de ajetreo y bullicio de compras; de dar regalos y
de reunir a la familia en torno a las comidas festivas.
Desafortunadamente para otros es el momento de
convertir la festividad en un arma, y utilizarla con fines políticos. La
maquinaria de propaganda palestina se acelera cada año a medida que se acerca
la Navidad; incapaz de dejar pasar la oportunidad de reemplazar la buena
voluntad hacia los hombres, con mala voluntad hacia Israel. Desde cortos
animados, hasta videos de larga duración; entrevistas con políticos y clérigos;
artículos periodísticos y tuits; incluso sermones en la mezquita local; las
ondas de radio y las redes sociales; todas están inundadas por revelaciones de
un ‘nuevo’ Jesús (Yeshúa). Ya no es el bebé judío nacido en un pesebre
en Belén de Judea, que creció para predicar el amor a nuestros semejantes; sino
un Jesús palestino (algunos incluso enseñan a un Jesús musulmán) que creció, no
para morir en la cruz y expiar los pecados de los hombres; sino para morir como
un shahid y convertirse en el primer mártir de la causa
palestina.
¿La propia Palestina?
En los saludos navideños al pueblo palestino, se ha
citado al presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, diciendo, que la
festividad celebra “el nacimiento de uno de los nuestros, Jesús el
Cristo”. Hace cuatro décadas, el predecesor de Abbas y el entonces,
presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Arafat;
gustaba referirse a Jesús como “un compañero revolucionario” e incluso,
decoraba su oficina con la imagen de un hombre demacrado, crucificado en una
estrella de David.
Pero el surgimiento de este ‘nuevo’ Jesús es
incluso anterior. Se cree que la dependencia del ‘revisionismo histórico’ y la
creación de un “Jesús palestino”, fueron reacciones al devastador efecto que
tuvo el triunfo de Israel en la Guerra de los Seis Días (1967), en todo el
mundo árabe. Fue poco después de esa victoria, que las revelaciones de un
‘nuevo’ Jesús comenzaron a surgir de fuentes musulmanas; plantando semillas de
esperanza para un pueblo desmoralizado, y ahora, sentando las bases de una reescritura
de la historia (un revisionismo) que daría a los palestinos un reclamo
histórico, aunque ficticio; del derecho sobre poseer la tierra de Israel.
Desde entonces, a través de una campaña de
desinformación cuidadosamente orquestada; el concepto de un “Jesús palestino”
se ha convertido en un elemento ampliamente aceptado en las creencias
religiosas dentro del mundo árabe. Comenzando con una mirada nueva y
revolucionaria a su historia, los palestinos se sintieron alentados por
palabras como éstas:
“Jesús es un palestino. El abnegado Yasser
Arafat es palestino. Mahmoud Abbas, el mensajero de la paz en la tierra, es
palestino. ¡Cuán grande es esta nación de la Santísima Trinidad!” —Artículo
de opinión en el diario de la Autoridad Palestina, Al-Hayat Al-Jadida.
“Bendiciones navideñas a las comunidades
cristianas… por esta festividad. La fiesta del nacimiento del profeta palestino
Jesús” —Portavoz del gobierno de la
Autoridad Palestina, Ibrahim Melhem.
“Jesús es el virtuoso y patriótico antepasado
palestino. Los palestinos, descendientes de Jesús, resurgieron de las cenizas
como el fénix” —Diario de la Autoridad
Palestina, Al-Hayat Al-Jadida.
“Jesús nació en esta tierra. Vivió en esta tierra.
Se sabe que nació en Belén… También vivió en Nazaret, se mudó a Jerusalén. Así
que era el palestino por excelencia” — Sheikh Muhammad Hussein, Mufti de Jerusalén y los Territorios
Palestinos.
“Jesús fue el primer fedayín [miliciano] que llevó su espada por
Palestina” —Yasser Arafat.
“¡Belén es el ‘lugar de nacimiento de nuestro Señor
el Mesías, la ciudad del Jesús palestino!’” —Yasser Arafat.
“Jesús es el palestino más grande de la historia
desde Yasser Arafat” —Jibril
Rajoub, alto dirigente de la Autoridad Palestina.
Ni siquiera Papá Noel ha escapado a la usurpación
palestina de la Navidad. Con un Papá Noel palestino que aparece en al menos
siete videos, en los que es acosado, perseguido, e incluso asesinado; por
brutales soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y sus perros feroces.
Quizás lo más inquietante de todo, sin embargo; ha
sido el comentario de un clérigo musulmán entrevistado en la televisión
palestina. Éste, refiriéndose a Mateo 27:45 afirmó que la frase aramea: “Eli,
Eli, ¿lama sabajtáni?”, que tradicionalmente se traduce: “Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, es de hecho una mala
traducción. Lo que Jesús realmente estaba diciendo en la cruz, afirmó el
clérigo, fue: “Alluah Akbar, Alluah Akbar, Alluah Akbar”. Según el
clérigo, Jesús estaba profetizando la venida de Mahoma, el último profeta.
El final del juego
Itamar Marcus, director de Palestina Media
Watch, afirma que el liderazgo palestino sufre de, lo que él llama “envidia
de Jesús”. Debido a ese resentimiento obsesivo, dice Marcus; el liderazgo
palestino ha falsificado toda una herencia palestina que es solamente un
reflejo de la antigüedad judía. Han reclamado [como propia] una historia de
5,000 años de antigüedad, que no está respaldada por registros históricos, ni
por la arqueología. Muchos creen que la falsificación de la historia por parte
de la Autoridad Palestina es tan absurda, que simplemente debería ignorarse.
Pero Marcus no está tranquilo y advierte de los peligros de tal posición.
En primer lugar, esta historia falsa le roba a
Jesús su judaísmo; ayudando a eliminar cualquier vínculo histórico entre el
pueblo judío y su antigua patria. En segundo lugar, gran parte del lenguaje
utilizado por los dirigentes palestinos encuentra su génesis, en la antigua
retórica antisemita y el odio judío de la Alemania nazi; que intenta encender
el antisemitismo en los corazones de los oyentes. Finalmente; al conectar a los
palestinos modernos con el antiguo Jesús; se otorga un nivel verdadero de validación
a una historia que, sin ella; no tiene fundamento en la realidad.
¿Pero si no lo ignoramos? ¿Qué podemos hacer para
cambiar la situación? Marcus cree firmemente en el poder de la oración e invita
a los cristianos a orar, por la intervención de Dios a favor de Israel. Los
creyentes en la Biblia, también tienen la responsabilidad de educarse sobre
estos temas y comprometerse a apoyar a Israel; y hablar en contra de las
mentiras antijudías que proliferan literalmente en todas partes. “Todos
tenemos esferas de influencia”, dice Marcus, “algunas más
profundas que otras. Pero si todos hacemos todo lo posible para llevar la
verdad a esas esferas, podemos marcar la diferencia. Después de todo, si una
mentira es dicha con suficiente frecuencia; se convierte en la verdad”. Entonces
la verdad dicha con suficiente frecuencia, seguramente tendrá la victoria en
todas las ocasiones.
Fuente: Bidges for Peace
04/01/2024
Traducido por Chuy González –
Voluntario en Puentes para la Paz
Un artículo por: Cheryl
Hauer, Vicepresidenta Internacional
Crédito de la foto: palwatch.org
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