El Poderoso Impacto de Nuestra Actitud
Después de haber disfrutado de una carrera
gratificante en la aviación comercial durante un cuarto de siglo, pasando de
supervisor a director, aprendí una verdad importante: la gente en la aviación
es apasionada. Aquí en Brasil, bromeamos diciendo que es como la «cachaça», el
muy popular brandy de nuestro país derivado de la miel o la caña de azúcar.
Para muchas personas, la aviación proporciona una intoxicación única y propia.
Debido a mi implicación en la industria de
la aviación, comencé a trabajar con mi profesor de derecho internacional,
también periodista y piloto, creando una consultoría especializada en problemas
aeronáuticos. Aprendí mucho de él, incluida una lección que nunca olvidaré: el
avión tiene y necesita ACTITUD. Algunos lo confunden con «altitud», por la
enorme similitud de las palabras. Y, obviamente, la altitud también es fundamental
para el vuelo. Pero el profesor me enseñó sobre actitud, no sobre altitud.
La actitud es la orientación de la aeronave
en relación con el viento y se basa en las posiciones relativas de su morro y
alas en el horizonte natural. Sin la actitud adecuada, el piloto no puede
mantener una aeronave en el aire. Caerá. Para hacer frente a las turbulencias,
el avión necesita actitud.
Para afrontar los retos de la vida, también
necesitamos actitud, especialmente en tiempos de crisis. La vida no es un
camino recto, sino una sucesión de circunstancias buenas y malas a las que
debemos responder. Lo que marca la diferencia para aquellos que enfrentan
desafíos y salen victoriosos está determinado por su actitud. Llevando la
metáfora de la aviación un paso más allá, somos el piloto de nuestra vida: el
comandante de nuestro negocio, nuestro proyecto, nuestra empresa.
Incertidumbres, pérdidas, abandonos, desgracias, fracasos y frustraciones
llegarán tarde o temprano. Lo que nos mantendrá en pie, confiados y sin dejar de
luchar, es nuestra actitud.
En la Biblia, el apóstol Pablo se refirió a
esto, expresando su actitud de manera extraordinaria: «Por todos lados nos
presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos, pero no
caemos en la desesperación. 9 somos perseguidos, pero nunca abandonados por
Dios. Somos derribados, pero no destruidos» [2 Corintios 4:8-9 NTV].
Más tarde confirmaría lo que había
aprendido sobre la importancia de tener la actitud correcta, fueran cuales
fueran las circunstancias que enfrentaba: «Sé lo que es vivir en la pobreza,
y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de
las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de
sobra como a sufrir escasez» [Filipenses 4:12 NVI]. La capacidad de Pablo
para asumir siempre la actitud correcta fue un factor importante en el
establecimiento de una de las vibrantes comunidades de fe del primer siglo en
la ciudad de Filipos.
Pablo y su amigo Silas, brindaron un
poderoso testimonio de fe que inspiró a muchos. Sin embargo, también hubo
consecuencias para ellos. El impacto social de sus enseñanzas afectó
rápidamente a los intereses económicos ilegales y poco éticos. Surgieron
conflictos que llevaron a las autoridades a tomar medidas. Después de ser
maltratados y azotados, Pablo y Silas se vieron encarcelados. Justo ahí su
actitud hizo una gran diferencia.
Aunque tenían muchos motivos para quejarse y
sentirse derrotados, eligieron orar y alabar a Dios, a pesar de sus
circunstancias. Sus oraciones y actitud tuvieron una magnitud máxima en la
escala de Richter, provocando un terremoto literal en la prisión. Conociendo la
dura ley romana, su carcelero decidió suicidarse, asumiendo que los prisioneros
bajo su cargo escaparían. Pablo intervino, sin embargo, convenciendo a los
otros prisioneros de que no huyeran. Esto llevó al carcelero a no matarse y en
cambio abrazar la fe de Pablo y Silas.
No siempre podemos elegir nuestras
circunstancias, pero la actitud es una elección. ¿Cuál ha sido tu actitud hacia
las circunstancias de la vida? ¿Cuál ha sido tu actitud ante los retos de tu
negocio? ¿Cuál es tu actitud hacia los desafíos que seguramente enfrentarás? ¡La
actitud que adoptes marcará la diferencia!
Por
Sergio Fortes – MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL
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