A Veces, los «Sabelotodo», No Saben Nada
Crees que lo sabes todo, ¿no es así?
Probablemente tú no lo dirías de esa forma (y yo tampoco), pero generalmente
todos confiamos en nuestras propias percepciones. Incluso en un mensaje como
este, comparas lo que digo con lo que crees, tus experiencias y las cosas que
valoras. Eso no siempre está mal, pero definitivamente no siempre es correcto.
Pero ya lo sabías, ¿no es así?
La Biblia habla mucho sobre la idea de
confiar demasiado en nosotros mismos. Uno de mis libros favoritos de la Biblia
es el de Proverbios, el cual se centra en la sabiduría y la locura. Hacia el
final, deja caer esta bomba: «¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más
esperanza hay del necio que de él» [Proverbios 26:12 RVR]. En resumen: Confiar
demasiado en uno mismo es peligroso. Un poco de confianza en uno mismo es
crucial para vivir una vida saludable, pero no un exceso de confianza.
La Biblia analiza dos formas diferentes
en las que las personas quedan cegadas por el exceso de confianza en sí mismas:
la hipocresía y el autoengaño. Lo siguiente es un vistazo a ambos:
Hipocresía. Hypokrites,
la palabra griega para «hipócrita», aparece en el Nuevo Testamento. Tiene su
origen en la etapa griega antigua. Hypokrites se refiere a un actor que
lleva una máscara en el escenario, literalmente: «un intérprete desde adentro».
Un hipócrita presenta un rostro hacia afuera mientras que el verdadero actor se
esconde dentro.
En su «Sermón del Monte», una de las
cosas en las que Jesús se centró fue la hipocresía. Advirtió: «¡Tengan
cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los
admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo… Así,
nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que
haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará» [Mateo
6:1-18]. Estos hipócritas estaban haciendo apariciones para el aplauso público.
Puede engañar a la gente por un tiempo, pero nunca engaña a Dios, que siempre
puede ver detrás de la máscara.
¿Y tú? ¿En qué momentos de tu vida estás
actuando? Todos tenemos brechas entre quiénes somos y quiénes aspiramos ser,
pero hay áreas en las que elegimos usar una máscara. Esas decisiones son
peligrosas.
Autoengaño.
En su novela de 1850, La letra escarlata, Nathaniel Hawthorne escribió:
«Ningún hombre durante un período considerable puede usar una cara para sí
mismo y otra para la multitud, sin finalmente desconcertarse sobre cuál puede
ser la verdadera». ¿Puedes pensar en alguien que describa esto?
En el libro de Santiago del Nuevo
Testamento, el autor describe a una persona que se mira en el espejo y
realmente no ve su realidad (ver Santiago 1:22-25). El problema es que todos
los demás lo ven como en verdad es. El autoengaño es mucho más difícil de
superar cuando uno se convence de una mentira.
¿Hay ayuda para los hipócritas y los que se engañan a sí mismos? Todos
tenemos puntos ciegos. Si pudiéramos verlos, no serían ciegos. La buena noticia
es que podemos entrenarnos para detectarlos. Aquí hay algunas sugerencias que
he encontrado útiles:
1. Permite que
algunas personas de confianza hablen sobre tu vida.
Tu cónyuge, jefe, amigo o pastor, ¿qué desconexión ven entre quién eres y quién
dices ser? Es posible que debas solicitar específicamente su opinión y no solo
darles la libertad de compartir cuando lo deseen. A la mayoría de la gente no
le gusta desempeñar ese papel.
2. Escucha y lee
desde perspectivas diferentes. Entrénate para
escuchar primero y criticar después. Mi amigo, Max Anderson, escribe un
excelente boletín que siempre termina con la frase: «Lee ampliamente. Lee
sabiamente». Amo esa frase.
3. Reserva algo de tiempo para la reflexión. Hazte las preguntas difíciles. ¿Dónde has mentido durante la última semana, mes o año? ¿Dónde has estado demasiado a la defensiva? ¿En qué áreas podrías tener puntos ciegos? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que recibiste una respuesta contundente? Se necesita trabajo para quitarse la máscara, pero vale la pena. No solo consideres que eres sabio. Se Sabio.
Por Rick Boxx - MANÁ DEL
LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL
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