Lecciones Financieras de la Tortuga y la Liebre


La mayoría conocemos la fábula de Esopo de «La liebre y la tortuga». La humilde tortuga desafía a la arrogante liebre a una carrera. El conejo rápido salta a una ventaja temprana, luego decide tomar una siesta. Se despierta y descubre que la tortuga ha pasado por delante de él para ganar la carrera. La supuesta moraleja de esta historia es que lento y constante gana la carrera, pero a menudo cuando se les pregunta a los niños su interpretación, dicen que la liebre es claramente más rápida, pero que no debería haberse detenido a dormir la siesta. La realidad es que nadie queremos identificarnos con la tortuga lenta y persistente.

Me gusta pensar en la seguridad financiera como una carrera larga, constante y, a veces, aburrida, como una maratón y no un sprint. Para mí, tener seguridad financiera significa no estar despierto por la noche preocupándome por el dinero o pagar las facturas. No se trata de ser rico, sino de poder hacer planes sin estar limitado por la falta de recursos económicos.

Entre mis amigos hay varios millonarios. Ninguno de ellos ganó la lotería, ideó un invento brillante, hizo una grabación exitosa o consiguió un gran negocio. Todos simplemente gastaron menos de lo que ganaron, pagaron sus facturas e invirtieron el resto durante un largo período. El sabio rey Salmón, escribió: «El que se esfuerza en su trabajo tiene comida en abundancia, pero el que persigue fantasías termina en la pobreza» [Proverbios 28:19 NTV].

Warren Buffet es una de las personas más ricas del planeta. Ofrece gratuitamente asesoramiento financiero a cualquiera que lo solicite. Un periodista le preguntó una vez por qué tan poca gente sigue su consejo. Respondió rápidamente: «Nadie quiere hacerse rico lentamente». Acumular riqueza a la manera de Buffet no es difícil; simplemente no es emocionante.

El libro de Proverbios del Antiguo Testamento de la Biblia nos ofrece una serie de principios excelentes sobre cómo manejar adecuadamente el dinero y la riqueza. A continuación, se muestran algunos de ellos:

1. La prisa puede jugar en tu contra respecto al manejo de las finanzas. Al igual que el conejo veloz, puede parecer fácil adquirir riqueza rápidamente. Pero se puede perder con la misma rapidez. El libro de los Proverbios dice: «La persona digna de confianza obtendrá gran recompensa, pero el que quiera enriquecerse de la noche a la mañana se meterá en problemas» [28:20 NTV].

2. No te conviertas en siervo de las deudas. Comprar cosas a crédito, ya sea para uso personal o comercial, es tentador. Incluso podría parecer un atajo hacia nuestros objetivos. Sin embargo, es importante darnos cuenta de que las deudas deben pagarse, lo que limita la libertad de uno en el uso de los recursos financieros. El libro de los Proverbios dice: «Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores» [22:7 NVI].

3. No te comprometas por las deudas de otros. Firmar conjuntamente o servir como garantía para el pago de préstamos de otra persona, incluso si es para un miembro de la familia o un amigo cercano, puede ser peligroso. Es más prudente dar dinero que hacerse responsable si la otra persona no cumple con las obligaciones. El libro de los Proverbios dice: «No te comprometas a garantizar la deuda de otro ni seas fiador de nadie. Si no puedes pagar, te quitarán hasta la cama en la que duermes» [22:26-27 NTV].

4. No ahorrar parte de tus ganancias puede ser costoso. Casi tan peligroso como tratar de vivir a crédito es el hábito de gastar todo lo que ganas, sin dejar ahorros ni excedentes. ¿Qué harás en caso de emergencia? El libro de los Proverbios dice: «Riquezas y perfumes hay en la casa del sabio; en la casa del necio sólo hay despilfarro» [21:20 RVC].

Jim Mathis - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL

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