El regalo de la risa
Cuando me paré recientemente frente a
la congregación enmascarada y socialmente distanciada a la que me habían
invitado a dirigirme, mis primeras palabras fueron: «Toc, toc». Cuando
extendí el micrófono hacia la audiencia, ellos, obedientemente y al unísono,
respondieron: «¿Quién está ahí?». «Nadie», respondí. «Todos
estamos en cuarentena». Mi intento de humor fue recibido con suspiros y algunas
risitas, pero como persistí con un par de chistes más y, sin duda, más
divertidos, finalmente estallaron las carcajadas y comenzamos nuestro tiempo
riendo juntos.
Cada orador, maestro y predicador
conoce el beneficio de comenzar los discursos con un poco de humor,
reconociendo que un momento de risa “romperá el hielo” y alentará a los oyentes
a estar más abiertos a su mensaje. Esta, sin embargo, no fue mi motivación. La
risa fue mi mensaje, una palabra crucial para nuestro tiempo y un tema que me gustaría
explorar más profundamente en este estudio.
Risa, la mejor
medicina
La palabra risa aparece 42 veces en
la mayoría de nuestras traducciones de la Biblia. Sin embargo, existen
innumerables significados secundarios que tienen que ver con cómo o por qué
reímos. Estos incluyen: estar entretenido, hacer reír, jugar, sonreír,
divertirse, ser bromista o burlón, por nombrar algunos. Hay alusiones aún más
simples a la risa, como el gozo y la alegría. Claramente, la Biblia está llena
de referencias sobre esta actividad algo misteriosa. Sabemos por muchos de esos
versículos que Dios mismo se ríe, a veces con burla pero a menudo con gozo
sincero. Y nosotros reímos porque fuimos hechos a Su imagen.
Sin embargo, durante décadas, los
expertos en comportamiento humano han estudiado la risa tratando de determinar
las razones científicas y sociológicas por las que la gente se ríe, por qué la
risa es “contagiosa” y qué efecto tiene en realidad en quienes la practican con
alegría. Bueno, el veredicto ha llegado y todos los expertos están de acuerdo:
la risa es simplemente buena para nosotros. Se ha demostrado que el viejo dicho
de que la risa es la mejor medicina es cierto. De hecho, en la actualidad los
médicos y los profesionales de la salud mental reconocen que la risa es una
medicina muy real y muy fuerte.
Físicamente, los efectos son
profundos. El acto de reír relaja todo el cuerpo y alivia la tensión física,
con efectos que duran hasta 45 minutos. La risa estimula tu sistema
inmunológico, aumenta los anticuerpos que combaten infecciones, mejora la
resistencia general a las enfermedades, mejora la función de los vasos
sanguíneos y aumenta el flujo sanguíneo, disminuye el dolor e incluso quema
calorías. Los beneficios para la salud mental son igualmente impresionantes. La
risa diluye la ira y pone los problemas en perspectiva, disminuye las hormonas
del estrés, alivia la ansiedad y la tensión, mejora el estado de ánimo, aumenta
la energía y la concentración, agrega alegría y entusiasmo a la vida, y
fortalece la resiliencia. Y un estudio en Noruega encontró que las personas con
un fuerte sentido del humor viven más tiempo que las que no ríen mucho. No es
de extrañar que médicos, psicólogos e innumerables sitios web nos alienten a
dejar de estar a la defensiva, liberar nuestras inhibiciones y traer un poco de
buen humor a nuestras vidas. Esto quizás explica por qué la comedia ha sido,
por mucho, el género más popular visto o transmitido durante los encierros por
el COVID-19; durante los cuales las personas buscaban desesperadamente formas
de mantenerse ocupadas a ellas mismas y a sus familias.
El conector
Me gustaría sugerir que los efectos
más importantes que proporciona la risa son quizás los más ignorados. Me
refiero a los beneficios sociales de la risa, que están muy bien documentados y
son extremadamente importantes, especialmente en el entorno post-2020 en el que
vivimos. La risa promueve la producción de endorfinas en el cuerpo; esas
hormonas que naturalmente te hacen sentir bien, relajado y feliz. Sin embargo,
las endorfinas también promueven la conexión social, haciéndote sentir cómodo y
atraído por quienes te rodean, además de hacer que los demás se sientan
atraídos por ti. Es por eso que a menudo nos sentimos tan bien después de haber
estado con amigos o familiares. Las endorfinas en realidad fortalecen las
relaciones, razón por la cual la Clínica Mayo de fama mundial, afirma que las parejas
que se ríen juntas suelen tener relaciones más fuertes y duraderas.
La risa es de hecho una gran
medicina. Une a las personas de maneras que desencadenan cambios físicos y
emocionales saludables en el cuerpo. Y eso, creo, es un regalo de Dios. Su Palabra
nos anima diciendo que un corazón alegre es una buena medicina (Pr 17:22).
Eclesiastés 3:4 nos dice que hay un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
mientras que Job 8:21 deja en claro que Dios mismo es quien “llenará tu boca
de risa y tus labios de regocijo”. El Salmo 126 usa la misma terminología
como expresión del ‘gozo del pueblo de Dios’ al bendecirlo con su regreso del
exilio. Job y ‘la esposa de Proverbios 31’ pudieron mirar con valentía hacia el
futuro y reírse del temor. Lucas 6:21 promete que los que lloran algún día
serán recompensados con risa. Docenas de otros versículos expresan el mismo
gozo incontenible, confianza, valentía y fe que llenaron los corazones del
pueblo de Dios cuando Él los bendijo con risas y los unió como una comunidad de
fe.
Una conexión del
corazón
Quizás el ejemplo más convincente del
regalo de Dios de la risa como un conector, no solo social sino también
espiritual, se encuentra en Génesis donde Sara se entera del plan de Dios para
bendecirla con un hijo: “Y el Señor se le apareció a Abraham en el encinar
de Mamre, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del
día. Cuando Abraham alzó los ojos y miró, había tres hombres parados frente a
él. Al verlos corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en
tierra” (Gn 18:1-2).
El judaísmo enseña que Abraham era
ampliamente conocido por su don de hospitalidad, y aquí lo vemos en acción; se
apresura a darles la bienvenida a estos extraños, prepararles comida y
proporcionarles un lugar seguro y cómodo para que descansen. Sin embargo,
podemos ver claramente que no se trata de unos visitantes ordinarios, y Sara se
sorprende por el mensaje que ellos traen. “Entonces dijo: De cierto volveré
a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y
Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Y Abraham y
Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de
las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido
tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?” (Gn 18:10-12 RVR1960).
Sin embargo, este no es el primer
lugar en el que Dios reveló este plan. Él ya le había informado a Abraham de
este asombroso acontecimiento, y Abraham tuvo la misma reacción que Sara: “Entonces
Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de
cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?” (Gn
17:17 RVR1960).
Sin embargo, la respuesta del Señor a
la risa de Sara es diferente. “Y el Señor dijo a Abraham: «¿Por qué se rió
Sara, diciendo: “¿Concebiré en verdad siendo yo tan vieja?”. ¿Hay algo
demasiado difícil para el Señor? Volveré a ti al tiempo señalado, por este
tiempo el año próximo, y Sara tendrá un hijo». Pero Sara lo negó, porque tuvo
miedo, diciendo: «No me reí». «No es así, sino que te has reído», le dijo el
Señor” (Gn 18:13-15).
La interpretación tradicional de
estos versículos sugiere que Abraham cayó de cara y se rió con gozo y fe de que
lo imposible podría suceder, mientras que Sara se rió burlonamente, incapaz de
creer que ni siquiera Dios pudiera hacer que sucediera tal cosa. A Dios no le
agrada la reacción de Sara y la reprende. Sin embargo, se usa la misma palabra
para ‘risa’ en ambos casos, y la misma incredulidad es evidente en ambas
respuestas: “¿un hombre de 100 años” y “una mujer que ha envejecido?”. No hay
ninguna razón sustancial para creer que la reacción de Abraham fue de alguna
manera justa, mientras que la de Sara no lo fue.
La reacción del Señor podría
entenderse mejor con una mirada más cercana a las palabras hebreas utilizadas
en Su respuesta. La palabra traducida como “difícil” es pala. Tanto
la ‘Concordancia Bíblica Strong Exhaustiva’, como el ‘Diccionario
Expositivo de Palabras Bíblicas Vine’ definen pala como
asombroso, extraordinario y maravilloso. Expresa la idea de realizar o hacer
algo maravilloso. La palabra para “algo” es devar, que significa
palabra o declaración. Finalmente, la respuesta del Señor a la negación de Sara
se puede traducir como “sigue riéndote”.
Quizás el Señor estaba tranquilizando
a Sara, no regañándola. ¿No es esta una maravillosa y extraordinaria palabra
del Señor? ¿No es esta una asombrosa promesa de Dios mismo? Él continúa
animándola al reiterar la promesa de que Él regresaría y Sara tendría un hijo
en ese momento. En respuesta a la negación de Sarah, Él le dice que se siga
riendo. Y eso es exactamente lo que ella hace: “Sara dijo: «Dios me ha hecho
reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo»” (Gn 21:6).
Abraham llamó a su hijo ‘Isaac’, que
significa ‘risa’. Sara sabía que el regalo de un hijo en su vejez traería
alegría y risa a toda su comunidad… el regalo de la risa, esa conexión que los
uniría mutuamente y los acercaría al Señor.
Una palabra de
precaución
Seguimos viviendo en tiempos
difíciles. Aunque tenemos la esperanza de que una vacuna pronto eliminará la
amenaza del COVID-19, continuamos lidiando con situaciones políticas y sociales
complicadas. El aislamiento que muchos sintieron durante la pandemia del 2020
sigue teniendo un impacto en diversas personas, y hay una división entre quienes
optarán por vacunarse y quienes no. Es un momento en el que las personas de
todo el mundo necesitan desesperadamente ‘conectar’, un sentido de comunidad y
pertenencia. Es un momento en el que necesitamos reír y, como Sara, seguir
riendo, entre nosotros y con el Señor.
También debemos ser cautelosos. El
enemigo de nuestras almas está intentando usar el regalo de la risa, que Dios
nos ha dado como un conector de nuestro corazón con Él, para, en cambio,
negarlo al encontrar humor en lo que Él odia. La industria del entretenimiento
quiere hacernos creer que la fornicación, la embriaguez, el abuso de drogas, la
prostitución, el acoso y el abuso emocional son de alguna manera divertidos.
Una película reciente, sobre una mujer menor de edad y su viaje para abortar,
fue anunciada como una divertida aventura cómica. El pecado es veneno y cuando
encontramos humor en él, podemos estar seguros de que la risa ya no es la mejor
medicina.
Centrémonos en lo que es justo,
encontrando el gozo en los demás y el gozo que nos rodea. Recuerda, la risa es
nuestra porque fuimos hechos a imagen de Dios. Él se deleita en reír
alegremente con Sus hijos, compartiendo gozo con aquellos a quienes ama. Y
podemos deleitarnos al saber que nuestras vidas, nuestras relaciones y nuestras
decisiones están trayendo gozo a Su corazón.
por: Rvda. Cheryl
L. Hauer, Vicepresidenta Internacional
Traducido por
Raquel González – Coordinadora Centro de Recursos Hispanos
Revisado por Robin
Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz
Bibliografía
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Strong, James. Strong’s Exhaustive Concordance of the Bible.
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Vine, W.E., Unger, F. Merrill and White, William. Vine’s
Expository Dictionary of Biblical Words. Thomas Nelson Publishers, New York,
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