¿De Qué Se Trata Realmente la Navidad?
A lo largo de los siglos, se han hablado y escrito millones de palabras acerca de la Navidad. Algunos comentaristas aún debaten sobre cuál es su verdadero significado. Pero para aquellos que creemos en la Biblia, solo puede haber uno: un bebé que se llamaría Jesús nació en una ciudad oscura llamada Belén en circunstancias humildes, pero creció hasta convertirse en la persona más influyente de la historia. En la mayor parte del mundo, el año calendario se basa en el tiempo estimado del nacimiento de Cristo.
Aunque la Navidad se celebra típicamente el
25 de diciembre, nadie sabe la fecha exacta en que nació Jesús. Sin embargo,
sabemos algunas cosas sobre ese evento: no hubo árboles de Navidad; Santa Claus
no estuvo presente; y los únicos regalos eran oro, incienso y mirra.
En el mercado actual, la Navidad es un
momento importante porque las ventas minoristas aumentan drásticamente. Para
muchas tiendas —y ahora para los sitios en línea— las ventas navideñas
determinan si un año ha sido rentable. Esa es una de las razones por las que la
«temporada navideña» parece comenzar cada año más pronto.
La Navidad también significa un momento en
el mundo empresarial y profesional para evaluar el año por terminar y comenzar
a establecer nuevas metas para el año entrante. Las fiestas navideñas han sido
una tradición popular en gran parte del planeta, pero este año, con la
situación de contingencia y el distanciamiento social, las celebraciones serán
diferentes.
Volviendo al significado de la Navidad,
encontramos explicaciones claras en la Biblia. El evangelio de Mateo ofrece un
relato muy breve del nacimiento de Cristo, mientras que el evangelio de Lucas
presenta la mayor parte de los detalles. Sin embargo, en términos de por qué el
nacimiento de Jesucristo es tan importante, encontramos la más poderosa de las
razones a medida que se abre el evangelio de Juan. Éstas son algunas de ellas:
1. La Palabra de Dios se hizo hombre. Jesús no era simplemente una buena persona, un profeta o un líder
religioso carismático. La Biblia nos dice que fue Dios encarnado, era la deidad
que se hizo un ser humano, quien participó en la creación del mundo. «En el
principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era
Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas
las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él» [Juan 1:1-3 NTV].
2. Jesús es luz para un mundo oscuro. Vivimos en lo que parece ser un mundo cada vez más sombrío. Jesús vino
a traer luz en medio de tinieblas y así disiparlas para siempre. «La Palabra
le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la
oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla» [Juan 1:4-5 NTV].
3. Jesús es la fuente de la nueva vida. Muchos de nosotros somos conscientes de los defectos, las debilidades
e incluso los pecados dominantes en nuestras vidas que nos gustaría cambiar o
eliminar por completo. Al recibir nueva vida a través de Jesucristo, podemos
experimentar esos cambios, no a través de nuestro propio esfuerzo, sino a
través de Él. «…a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el
derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un
nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino
por medio de un nacimiento que proviene de Dios» [Juan 1:12-13 NTV].
4. El mejor ejemplo. La Biblia nos dice que Jesucristo es el
Salvador enviado por Dios para toda la humanidad. También leemos que Él fue un
gran maestro, así como el modelo consumado de cómo debemos vivir e interactuar
con los demás, incluido Dios. «Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a
vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos
visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre» [Juan 1:14 NTV].
Robert J. Tamasy - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL
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