El acuerdo de paz entre Israel, los EAU y Bahrein es el “nuevo Medio Oriente”
El Ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, Abdulatif al Zayani, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el Presidente de los EEUU, Donald Trump, y el Ministro de Relaciones Exteriores de los EAU, Abdulá bin Zayed al Nahyan; en la ceremonia de firma del ‘Acuerdo de Abraham’.
El conflicto árabe-israelí lleva años
muriendo y el martes se declaró oficialmente su muerte.
Sin embargo, el conflicto
palestino-israelí sigue vivo y no debe subestimarse. Los palestinos insisten en
inmortalizarlo y los países árabes continúan halagándolo.
Pero [los países árabes] no harán
nada más. Se han dado cuenta de que Israel no era su enemigo ni su problema,
sino un poderoso aliado estratégico.
Bienvenidos al `nuevo Medio Oriente´.
Finalmente está comenzando a tomar forma.
Mientras se llevaba a cabo la
ceremonia en la Casa Blanca, yo participaba en un panel en uno de los canales
de noticias extranjeros, junto con el periodista bahreiní, Yusuf Mubarak. Sus
palabras, aunque nada nuevas, fueron claras y sinceras: no más `panislamismo´,
no más `panarabismo´. Queremos paz y la queremos en serio.
Mubarak no escatimó en críticas a los
palestinos ni trató de halagarlos con palabrerías.
Su liderazgo los ha llevado de un
error a otro, de la obstinación al terror, desde el secuestro de aviones hasta
los atentados suicidas.
«Queremos paz, una nueva era»,
dijo Mubarak en un inglés perfecto.
También necesitamos educación para
garantizar que la paz se convierta en más que una ceremonia y palabras cálidas.
Antes de la firma del tratado de paz,
el Instituto para el Monitoreo de la Paz y la Tolerancia Cultural en la
Educación Escolar (IMPACT-se) descubrió que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) ya
habían reescrito sus libros de texto escolares y agregaron elogios por esta paz
histórica que se deriva «de los verdaderos valores de la religión islámica».
No sucedió después de los acuerdos de
paz con Egipto y Jordania, y ciertamente no en el sistema educativo palestino.
Pero está sucediendo ahora.
Las relaciones árabe-israelíes han
vivido otros momentos conmovedores, por ejemplo: cuando el avión del Presidente
egipcio Anwar Sadat tocó tierra en Israel antes de que se firmara el acuerdo de
paz entre Egipto e Israel, o cuando se firmaron los ‘Acuerdos de Oslo’ en
Washington.
En ese momento, esperábamos que
estuviera a punto de comenzar una nueva era, pero solo hemos visto una paz fría
con Egipto y mucha, mucha más violencia por parte de los palestinos.
El acuerdo del martes, con la ráfaga
de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza a Israel mientras hablaba el
ministro de Relaciones Exteriores emiratí, simboliza el cambio que ha tenido
lugar en el mundo árabe durante las últimas dos décadas.
El mundo árabe se ha dividido en dos
facciones: una que apoya la yihad [guerra islámica contra los
no creyentes], la Hermandad Musulmana y otros movimientos islamistas alineados
con Irán, Turquía y Jamás; y otra facción que se ha cansado
de toda la violencia.
Hace treinta años, los palestinos
apoyaron a Saddam Hussein mientras la mayor parte del mundo árabe se volvió
contra él después de que invadió el vecino Kuwait. Ahora repiten el mismo error
y vuelven a apoyar el eje de la violencia.
Traducido y adaptado por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz
Revisado por Raquel González – Coordinadora Centro de Recursos
Hispanos
Publicado en septiembre 18, 2020
Fuente: Un artículo por Ben-Dror Yemini, originalmente publicado
por Ynetnews el 16 de septiembre de 2020.
Fotografía por: Official White House Photo by
Tia Dufour/flickr.com
Fotografía con licencia: Flickr
Comentarios
Publicar un comentario