Las 3 P del Clima Laboral

Un ex ejecutivo de la compañía de alimentos General Mills, Marc Belton, habló en una entrevista sobre lo que llamó las «tres P» del clima laboral: prebendas, privilegios y poder. Sus observaciones fueron muy perspicaces, y pude identificarme con gran parte de lo que dijo. Me gustaría resumir sus puntos, comenzando con prebendas: con lo que ser refirió a los beneficios adicionales de los empleados, debido logros obtenidos.

Siendo un joven banquero, una vez presenté una solicitud de préstamo de un club de campo a nuestro comité respectivo. El director del banco estaba tan emocionado de que yo estaba trayendo este nuevo negocio, ¡que anunció a todos en la sala que el banco que debería comprarme una membresía para este club! Sin embargo, la envidia se extendió rápidamente. Poco después, algunos de mis superiores habían negociado membresías de clubes para ellos, y mi «beneficio» original se modificó significativamente para que fuera menos atractivo. Así que decidí renunciar a esta «oportunidad».

Un pasaje en la Biblia, Gálatas 5:26, advierte: «No nos hagamos vanidosos ni nos provoquemos unos a otros ni tengamos envidia unos de otros» [NTV]. Los empleadores, deben ser cautelosos acerca de los beneficios que ofrecen a ciertos empleados. Ya sea que se pretenda o no, esto puede generar envidia y conflicto dentro del equipo.

Otro punto que Belton mencionó fue que a medida que los líderes ascienden en las filas de una organización, sus posiciones a menudo les otorgan más privilegios. Tal vez esto tome la forma de libertad adicional en cómo pasan su tiempo, la disponibilidad de automóviles de la compañía o invitaciones exclusivas para reunirse con líderes influyentes.

Estos privilegios pueden permitir que surja el orgullo en las personas que los reciben, lo que puede preparar el escenario para el fracaso moral y ético. Por ejemplo, podrían determinar hacer lo que sea necesario para retener y agregar a esos privilegios. Además, lo que se convierte en «normal» para alguien privilegiado, puede ser visto por otros como una extravagancia innecesaria.

La Biblia enseña: «El orgulloso termina en la vergüenza, y el humilde llega a ser sabio» [Proverbios 11:2 TLA]. Obtener un privilegio adicional como recompensa por el trabajo duro puede ser admirable, pero se nos recomendaría tener cuidado de que el orgullo de nuestro privilegio no nos lleve a la deshonra.

El tercer punto de Belton se refería al poder. Los usos y abusos del poder se manifiestan de muchas maneras, pero citó como ejemplo el hecho de que los sindicatos han estado en declive durante muchos años. Muchos creen que un factor que ha contribuido es el poder con el que algunos líderes y funcionarios sindicales han abusado y lo han mal usado.

Hace años, un amigo mío asistió a una reunión sindical, esperando escuchar y quizás participar en una discusión sobre un posible paro laboral. Un miembro del sindicato se levantó para protestar por la huelga. Sin embargo, antes de que pudiera expresar más que unas pocas palabras, dos hombres grandes inmediatamente escoltaron a este disidente fuera de la habitación. Esta acción dejó en claro que no habría más «discusión».

Otro pasaje de las Escrituras aborda este tipo de comportamiento comercial: «Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso» [Proverbios 8:13 NVI]. El éxito en los negocios generalmente trae consigo la oportunidad de aumentar el poder. Este poder se puede utilizar de muchas maneras beneficiosas, pero también se puede desviar. Debemos ser conscientes de esta tentación y no permitir que el poder conduzca al orgullo y la arrogancia.

Por Rick Boxx - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL