Combatir el Temor a lo Desconocido, enfocándose en lo Conocido




Hace años, al analizar los desafíos de tomar decisiones durante una guerra en el Medio Oriente, se describieron los factores variables involucrados como «conocimientos conocidos, incógnitas conocidas e incógnitas desconocidas». La mayoría de nosotros nunca tendremos que manejar tales responsabilidades en tiempos de guerra, pero dadas las incertidumbres del mercado empresarial de hoy en día, especialmente cuando estamos en medio de una pandemia global, las incógnitas pueden ser muy pesadas para nosotros.

Cuando inició este año, uno de los «conocimientos conocidos» fue que la economía en muchas partes del mundo estaba floreciendo. Según lo que habíamos estado experimentando, había una gran expectativa de que los tiempos prósperos continuarían en muchas industrias. Entre las «incógnitas conocidas» se encontraba que algún evento importante podría surgir para causar un cambio repentino en el clima económico. Todos sabían que era una posibilidad, pero nadie sabía con certeza qué podría ser. La mayor «incógnita desconocida» cuando comenzamos el año, por supuesto, fue la aparición de la COVID-19, una enfermedad provocada por un virus increíblemente agresivo que se propagaría desde China provocando una pandemia mundial.

Nuestra tendencia es dejar que las incógnitas nos abrumen y nos llenen de miedo y preocupación. No obstante, hay una alternativa. En su lugar, podemos optar por centrarnos en los «conocimientos conocidos», aquellas cosas en las que podemos confiar y de las que dependemos. El problema es que, en tiempos turbulentos como los que hemos experimentado recientemente, hay pocos conocimientos en los que podamos concentrarnos con confianza.

Esto es donde la fe, la confianza segura y la sincera expectativa que tenemos en el Dios de la Biblia, puede sostenernos. La escritora Corrie ten Boom, quien con su familia en los Países Bajos ayudó a muchos judíos a escapar de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, escribió sobre esto. Ella dijo: «Nunca tengas miedo de enfrentar un futuro desconocido teniendo un Dios conocido».

En la Palabra de Dios, encontramos cientos de promesas y preceptos, garantías que tenemos de Dios como seguidores de Jesucristo, que se aplican tan directamente al comercio y al mercado empresarial, como a cualquier área de la vida. Aquí hay algunos de ellos, y te animo a que busques en la Biblia muchos más:

1. Podemos saber que Dios tiene un propósito específico para nuestras vidas. «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» [Jeremías 29:11 NTV].

2. Podemos saber que Dios usa las adversidades que enfrentamos para nuestro beneficio. «Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito» [Romanos 8:28 RVC].

3. Podemos saber que Dios no está distante, sino que es accesible. «Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos» [Hebreos 4:15-16 NTV]. «Gracias a Cristo, y porque confiamos en él, tenemos libertad para acercarnos a Dios sin temor» [Efesios 3:12 TLA].

4. Podemos saber que Dios escucha y responde a nuestras oraciones. «Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho» [1 Juan 5:14-15 RVR].

Robert J. Tamasy - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL

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