Cuestión de Fe - Y Por Qué la Fe Importa
«Fe»
no es una palabra que usamos a menudo en el mercado del siglo XXI, donde solo
se valoran las cosas tangibles y medibles. Sin embargo, de una forma u otra,
todos poseemos y ejercemos la fe. Podríamos definir la fe como «la confianza
total en algo o alguien». Muchas personas limitan su confianza a lo que pueden
hacer por sí mismas y depositan poca o ninguna fe en los demás. ¿Dónde colocas
tu fe?
Personalmente,
he descubierto que la fe en los demás, y especialmente en Dios, mi Padre
Celestial, me permite vivir la vida más plenamente. Encontrar y fomentar una fe
significativa puede provocar un cambio de paradigma en la forma en que
abordamos cada día de nuestras vidas complejas. La vida puede ser mucho más
gratificante cuando permitimos que otros entren en nuestro mundo.
En
nuestra vida empresarial, es fácil enconcharse como un erizo, y no permitir que
otros se nos acerquen. Cuando un erizo asume esta postura defensiva, se queda
inmóvil y no puede ir a ninguna parte. He conocido a muchos ejecutivos
centrados que viven a la defensiva, negándose a permitir que quienes los rodeen
invadan su dominio.
Se
puede obtener cierto nivel de éxito, pero están perdiendo la oportunidad de
ampliar sus horizontes en gran medida. Si se abrieran y dejaran entrar a otros
en su espacio, sus esfuerzos comerciales podrían ser mucho más productivos.
Aparentemente temen la influencia de los demás y desean recibir todo el crédito
por lo que puedan lograr.
Sin
embargo, en realidad, el trabajo en equipo es fundamental en todo lo que
hacemos en la vida. En Eclesiastés 4:9-10, el Rey Salomón escribió: «Es
mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el
éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y
está solo, ese sí que está en problemas» [NTV].
Luego
concluye el pensamiento observando: «Uno solo puede ser vencido, pero dos
pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!»
[Eclesiastés 4:12 NVI]. He adoptado esto como uno de los versículos de la
Biblia en mi vida, y a lo largo de los años he visto a nuestra familia
atravesar momentos muy difíciles, sabiendo que el Señor es ese «tercer hilo»
que nos mantuvo fuertes a través de todo. Era fe, primero en Dios, y luego el
uno en el otro.
Hay
una manera correcta de vivir nuestras vidas. El apóstol Pablo proclamó: «Esa
Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se
logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: “Es
por medio de la fe que el justo tiene vida”» [Romanos 1:17 NTV]. Eso se
aplica a todos los aspectos de nuestra existencia en este planeta, incluido el
tiempo que pasamos en el mundo empresarial y profesional. Si intentamos
conducir nuestras vidas sin dejar que otros y que Dios sean parte de la
ecuación, tarde o temprano nos encontraremos frustrados. Peor aún, nos daremos
cuenta de que estamos fuera de la voluntad de Dios y de buscar Su propósito
para nuestras vidas.
Proverbios
14:8-9 enseña: «La sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al
necio lo engaña su propia necedad. Los necios hacen mofa de sus propias faltas,
pero los íntegros cuentan con el favor de Dios» [NVI]. Aquellos que se
separan de las buenas personas que los rodean, no confían en ellos y aprecian
lo que pueden contribuir, y también ignoran lo que la Palabra de Dios instruye,
están en un camino que conduce a un callejón sin salida.
Están
siendo engañados por la cultura egocéntrica que los rodea. Como Proverbios
27:17 afirma: «El hierro se pule con el hierro, y el hombre se pule en el
trato con su prójimo» [RVC], y como Jesús dijo: «… si uno de ustedes se
separa de mí, no podrá hacer nada» [Juan
15:5 TLA]. Si queremos experimentar vidas completas y satisfactorias,
necesitamos dejar que otros entren en nuestros asuntos diarios. Si queremos una
vida abundante, debemos dejar que Dios entre en cada uno de nuestros
pensamientos, permitiéndole tomar el control de nuestras vidas. El Señor
también dijo: «El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi
propósito es darles una vida plena y abundante» [Juan 10:10 NTV].
Jim
Langley - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL
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