Margen: Haciendo un Lugar para lo Importante
Margen.
Es fundamental para nuestras vidas de muchas maneras, a pesar de que a menudo
no lo apreciamos. Por ejemplo, los márgenes en una página mecanografiada ayudan
a los ojos a enfocarse en las palabras. Si toda la hoja de papel estuviera
cubierta de texto, sin espacios en blanco a su alrededor, la tarea de leer
sería tediosa en el mejor de los casos, incluso imposible.
Desafortunadamente, muchos de nosotros no apreciamos
la importancia del margen en nuestras finanzas y nuestras agendas. Intentamos
meter todo lo posible, incluso a sabiendas de que no podemos manejar todo lo
que estamos tratando de lograr. Como resultado, experimentamos estrés; mucho,
mucho estrés.
En
una comunicación de una organización llamada Gather Ministries se ofreció
esta descripción: «El margen es la cantidad de tiempo, dinero o lo que sea que
retengamos para mantener la productividad, la estabilidad y la integridad.
"Margen de calendario" significa reservar tiempo para descansar, para
la soledad, para otras personas. "Margen financiero" significa vivir
dentro de nuestras posibilidades, incluso cambiando nuestros estilos de vida,
si es necesario. "Margen de trabajo" significa centrarse en lo que
estamos hechos para hacer y excluir las cosas que no somos».
Muchos
de nosotros responderíamos: «¿Margen de calendario? ¿Margen financiero? ¿Margen
de trabajo? ¿¡Qué es eso!?». Porque nuestros estilos de vida están llenos de
compromisos, obligaciones y gastos. Trabajamos en exceso para adquirir un exceso
de cosas que creemos que necesitamos; durante el proceso, sacrificamos cosas
que son mucho más importantes, como las relaciones, el tiempo para la
restauración personal, física y espiritual, el experimentar la verdadera
alegría en lugar de la felicidad temporal y, sobre todo, nos perdemos de la
sensación permanente de paz en un mundo lleno de disturbios.
A
pesar de que nuestra cultura social nos anima a seguir estilos de vida
agitados, la Biblia nos advierte que hagamos lo contrario: reducir la
velocidad, descansar, detenerse el tiempo suficiente para disfrutar el momento.
En el libro de Job, el personaje central pronunció palabras con las que la
mayoría de nosotros podemos identificarnos: «No tengo paz ni tranquilidad;
no tengo descanso; solo me vienen dificultades» [Job 3:26 NTV]. Pero la
vida no tiene por qué ser así. Aquí hay algunas cosas que las Escrituras tienen
que decirnos:
Tómese
el tiempo para descansar. Muchas veces parece que el grito de guerra del mundo
de los negocios es: «Haz algo, cualquier cosa, ¡hazlo ahora!». A veces, incluso
cuando las presiones del día parecen estar ahogándonos, lo mejor que podemos
hacer es presionar el botón de «pausa» y esperar lo que Dios quiere que
hagamos. «Guarda silencio ante el Señor, y espera en él…» [Salmo 37:7
RVC].
Tómese
el tiempo para buscar a Dios. Tendemos a quedar tan
atrapados en nuestras actividades y horarios, que fácilmente perdemos de vista
a Dios y dónde Él encaja en nuestras vidas en este momento. Pero cuando las
decisiones están pendientes y las crisis parecen inminentes, hay momentos en
que lo mejor es actuar de forma contra intuitiva. En lugar de provocar un
frenesí, podemos hacer lo que nos insta el Salmo 46:10: «¡Alto! ¡Reconozcan
que yo soy Dios! ¡Las naciones me exaltan! ¡La tierra me enaltece!» [RVC].
Concéntrese
en lo que durará. Gran parte de nuestro trabajo duro y nuestros días
privados de sueño están dedicados a logros y adquisiciones que pierden valor y
significado con el tiempo. «¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, y su
salario en lo que no satisface? Escúchenme bien, y comerán lo que es bueno, y
se deleitarán con manjares deliciosos» [Isaías 55:2 NVI].
Haga prioridad las prioridades de Dios.
Cuando ponemos a Dios en primer lugar y nos esforzamos por hacer lo que Él
ordena, tiene una manera de asegurar que nuestras necesidades diarias estén más
que satisfechas. «Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y
lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Así que no se
preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias
preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy»
[Mateo 6:33-34 NTV].
Robert J.
Tamasy - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL
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