El Poder de Mejorar Tu Arte


En nuestro hipercompetitivo mundo empresarial y profesional, a todos nos gustaría descubrir la última y la mejor innovación, la idea que nadie ha pensado antes, que nos pondría en la vía rápida hacia el éxito. Pero aquí hay una mejor sugerencia: simplemente trabaje para ser mejor en lo que hace mejor.
Se ha dicho que si es auto-empleado o trabaja en forma por su cuenta, debe dedicar al menos la mitad de su tiempo en perfeccionar su oficio, aprender cosas nuevas o mejorar su producto. A menudo vemos mercancías en las tiendas con la etiqueta «Nuevo y mejorado». ¿No sería bueno poder decir lo mismo sobre nosotros mismos y el trabajo que hacemos?
Siempre he pasado una parte significativa de mi tiempo leyendo, experimentando, viendo tutoriales, tomando clases o asistiendo a seminarios, talleres y ferias comerciales. Durante 23 años, mi esposa y yo estuvimos en el negocio de la fotografía, desarrollando e imprimiendo películas en blanco y negro. Ahora, por supuesto, eso es un oficio obsoleto. Ya ni siquiera hacen la película en blanco y negro. Pero no fue un problema para mí, porque fui uno de los primeros en adoptar la imagen digital, lo que revolucionó la fotografía. Hace 20 años, cuando me di cuenta de que no iba a pasar el resto de mi vida revelando películas, acepté el cambio y comencé a responder al nuevo mundo de la imagen digital. Intenté aprender todo lo que pudiera sobre las cámaras digitales y el uso de la tecnología informática para mejorar las fotos.
Sin embargo, este consejo, sobre el invertir la mitad del tiempo en capacitarse, no debe limitarse a las personas que trabajan por cuenta propia. Algunos empleadores ofrecen capacitación continua para sus empleados, pero muchos no lo hacen, y cuando lo hacen, a menudo es muy limitado y muy específico para el trabajo actual. Por este motivo, a menudo me encuentro con personas que se quedan atrás por los cambios en el lugar de trabajo o en las nuevas tecnologías. Algunos simplemente se dan cuenta de que sus profesiones se han vuelto obsoletas.
Esto nos recuerda un verso en el Antiguo Testamento de la Biblia, que describe a un grupo de líderes en el antiguo Israel. Estos fueron los «hijos de Isacar… entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos» [1 Crónicas 12:32 RVR]. El pasaje no explica específicamente qué cambios o factores debían considerar estos líderes, pero claramente indica que reconocieron la necesidad de adaptarse a lo que estaba sucediendo.
Uno de los muchos beneficios de la fe en Dios es saber que, aunque no sepamos lo que hay en el futuro, en Su omnisciencia, Él lo hace. Entonces, mientras nos esforzamos, como enseñó el apóstol Pablo a los creyentes de la ciudad de Colosas: «Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente» [Colosenses 3:23 NTV], podemos orar y buscar sabiduría del Señor para comprender cómo nosotros también podemos adaptarnos, cómo podemos mejorar nuestro oficio, nuestras habilidades y adaptación al cambiante entorno laboral.
En 1 Corintios 3:9 dice: «En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios…» [NVI]; así que deberíamos estar ansiosos por responder al mundo que nos rodea y que está cambiando a un ritmo cada vez mayor. En lugar de resistirnos al cambio, podemos aceptar el hecho de que la tecnología y las mejores herramientas no cuestan empleos, nos permiten hacer más y mejor trabajo. También ofrecen oportunidades únicas para mejorar nuestro oficio.
¿Qué hay de establecer la meta, para el resto de este año, de dedicar más tiempo al aprendizaje, no sólo para avanzar en su carrera, sino también para convertirse en una persona más interesante y con más habilidades?

Jim Mathis - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL

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