Tiempo de Re-Plantarnos, ¿Profesional o Personalmente?


Cultivar plantas saludables no siempre es un trabajo sencillo. Mala floración, suelo que se seca rápidamente, las hojas y tallos atrofiados, e incluso las hojas caídas son signos de angustia. Las plantas dan estas señales porque no pueden extraer suficientes nutrientes y humedad a través de su raíz.
A menudo, la solución consiste simplemente en trasplantarlos a una «maceta» nueva, «re-plantarlos» en un entorno diferente que sea más propicio para su salud y su crecimiento en general.
Curiosamente, este principio de «replantación» no se aplica tan solo a las plantas, sino también a las personas. Mirando hacia atrás a lo largo de mi vida, he sido arrancado y replantado o «cambiado de maceta» varias veces. Cada vez —para mi ventaja— resultó en algo bueno. Por ejemplo, salir de casa e ir a la universidad siendo un hombre joven fue un importante replantamiento. No es que el viejo ambiente fuera malo; era sólo que la nueva tierra fértil me permitía florecer.
Cuando dejé mi trabajo y comencé mi propio negocio hace 44 años, era un jardín completamente nuevo. En cada período de mi vida, cuando parecía que había terminado de crecer, o de florecer, o incluso hasta de dejar caer algunas hojas, hablando metafóricamente, pude volver a sembrarme en una «maceta» más grande, con tierra fresca y una nueva emoción para vivir.
Hace unos seis años, decidí volver a mejorar mi negocio, esta vez con énfasis en las restauraciones fotográficas. Ha sido un mundo completamente nuevo, utilizando nuevas herramientas y técnicas que me han permitido llevar las antiguas imágenes familiares de muchas personas a su gloria original.
A veces este proceso de «reforestación» requiere que estemos dispuestos a abandonar lo conocido y familiar para intentar algo nuevo. Algunas personas lidian con los cambios más fácilmente que otras; pero, para casi todos nosotros, los cambios son inevitables y necesarios. Al igual que una planta en dificultades no prosperará hasta que se vuelva a plantar en una nueva tierra, también podemos encontrar nuestro crecimiento atrofiado, tanto profesional como personalmente, cuando nos negamos a correr el riesgo de realizar los cambios necesarios.
También podemos aplicar esta idea de replantación a nuestras vidas espirituales. El año pasado, mi esposa y yo reconstruimos exitosamente nuestra vida espiritual cambiando de iglesia. Habíamos sido miembros de nuestra antigua congregación durante 35 años, y después de mucha oración y deliberación, determinamos que estábamos en el momento preciso para una «replantación» importante. Encontrar un nuevo ambiente espiritual, tener nuevas personas con quienes pudiéramos adorar y servir, era justo lo que necesitábamos para reavivar nuestra relación con Dios.
Hay otras formas de «re-plantarse» espiritualmente. Puede implicar cambiar la forma en que pasa tiempo con el Señor cada día, o puede significar determinar comenzar a pasar tiempo con Él todos los días, si aún no lo está haciendo.
Proverbios 27:17 nos dice: «Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el amigo» [TLA]. Dios no tenía la intención de que nuestras vidas espirituales se vivieran aisladas, en un terreno alejado de los demás. Así como los órganos en el cuerpo humano deben confiar el uno en el otro para la salud, el crecimiento y la fuerza, debemos asegurarnos de mantenernos conectados estrechamente con otros miembros de lo que la Biblia describe como «el cuerpo de Cristo».
Otro pasaje, Hebreos 10:24-25, nos exhorta a que «Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros…» [NTV]. Esto puede aplicarse a estar involucrado en una iglesia local, pero a menudo también significa reunirse con otros creyentes, particularmente con quienes son más maduros en su fe, podemos aprender y recibir consejos sabios basados en las Escrituras. Si no tienes a alguien así en tu vida, puede que sea el momento de «re-plantarse».

Por Jim Mathis - © MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL



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