Estableciendo Metas Por Algo Más Que Las Recompensas


¿Qué factores incluye al establecer los objetivos que busca alcanzar cada día? Muchas personas de negocios y profesionales ven los objetivos y resultados como entrelazados permanentemente. Por ejemplo, los objetivos se pueden expresar en términos de recompensas esperadas. Sin embargo, tal pensamiento puede llegar a ser de una visión muy corta.

Max DePree falleció el año pasado, pero su sabiduría sigue viva. Dirigió la empresa de muebles de oficina Herman Miller durante varias décadas, esforzándose por dar a todos en la organización una voz que él escuchó. Como resultado, se hizo conocido por su atmósfera inclusiva y afectuosa. Un destacado ejecutivo de negocios y autor de cinco libros, incluidos El Liderazgo es un Arte y Liderazgo en Jazz, apuntó
DePree, "Los objetivos y las recompensas son solo partes, diferentes partes de la actividad humana. Cuando las recompensas se convierten en nuestras metas, solo hacemos parte de nuestro trabajo”.

Tal vez los títulos de sus demás libros, Llamados a Servir y Guiando sin Poder: Encontrar la Esperanza en el Servicio a la Comunidad, nos dan una pista sobre lo que DePree quiso decir sobre el peligro de considerar los objetivos y las recompensas como uno solo y lo mismo. Las recompensas pueden tomar muchas formas, pero por lo general son egoístas, se centran en una mayor compensación, avance profesional, prestigio y poder. O en una empresa que puede establecer objetivos para aumentar las ganancias o ampliar la cuota de mercado.

Si bien estos objetivos no son intrínsecamente incorrectos, pueden evitar que adoptemos objetivos con un impacto y un significado más amplios. Como el ayudar a otros a crecer profesionalmente para que puedan desarrollar su potencial, incluso si eso significa que tengan oportunidades que vayan más allá de su empleo actual. O proyectando una visión para que la compañía se convierta en un vecino valioso en su comunidad. O desarrollar programas para abordar necesidades específicas tanto dentro como fuera de la organización.

Todos pueden dar como resultado una sensación de gratificación, pero no necesariamente mejorarán el resultado final corporativo o el ingreso anual. Como DePree sugirió, establecer metas aparte de las recompensas deseadas puede llegar a ser, en realidad, más gratificante. Aquí hay algunos principios de los Proverbios que abordan la importancia de dar y obtener:

Dar puede ser muy gratificante. Algunas veces, el acto de generosidad produce retornos tangibles en un momento posterior. O simplemente puede proporcionar la satisfacción de ayudar a otros. "Da con generosidad y serás más rico; sé tacaño y lo perderás todo. El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado."(Proverbios 11: 24-25).

Servir a los demás es un acto de servicio a Dios. A veces nos sentimos inclinados a pensar: "Alguien debería ayudar a esa gente". Algunas de esas veces, puede ser a través de nosotros Dios espera proporcionar la asistencia necesaria. "El que es amable con los pobres presta al Señor, y él lo recompensará por lo que hizo"(Proverbios 19:17).

Establecer metas más allá de recompensas tangibles prueba los motivos. Las líneas entre lo correcto y lo incorrecto pueden confundirse fácilmente con los objetivos establecidos únicamente sobre la base de las recompensas previstas. Los objetivos establecidos principalmente para los intereses de los demás ayudan a aclarar las motivaciones internas. "La gente puede considerarse en lo correcto según su propia opinión, pero el SEÑOR examina el corazón." (Proverbios 21: 2).

© 2018. Robert J. Tamasy  - MANÁ DEL LUNES es una edición semanal de CBMC INTERNATIONAL


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