El Retorno a Sion: Aliyá en el Plan de Dios para Israel
¡Vivimos durante una época histórica muy especial!
Es un tiempo asombroso en que Dios cumple Su Palabra a Israel ante la vista de
todo el mundo. Trae de regreso el pueblo judío a la tierra de su antigua
herencia en cumplimiento de la profecía bíblica. Aquellos que vivimos en Israel
no tan solamente leemos acerca de la profecía bíblica, sino que la podemos
palpar con las manos a medida que abrazamos a los nuevos inmigrantes cuando
llegan de todas partes del mundo.
El profeta Jeremías habló acerca de estos días,
cuando escribió: “Por tanto, he aquí, vienen días–declara el
SEÑOR–cuando ya no se dirá: ‘Vive el SEÑOR, que sacó a los hijos de Israel de
la tierra de Egipto’, sino: ‘Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de
Israel de la tierra del norte y de todos los países adonde los había
desterrado.’ Porque los haré volver a su tierra, la cual di a sus padres” (Jer.
16:14-15).
Hoy vemos la evidencia del retorno de Sion por
todos lados. Nos hemos acostumbrado ver a los inmigrantes cuando caminan por
las calles de Israel. Sin embargo, nunca quiero acostumbrarme a tal grado que
deje de verlo como un acto milagroso de Dios. Recuerde, hace escasamente 65
años el mundo estaba sumido en la Segunda Guerra Mundial, y hubiera sido muy
difícil, si no imposible, creer que Dios literalmente podía cumplir Sus
promesas a Israel.
Cuando mi padre, el Dr. David Allen Lewis, era un
niño de como 9 ó 10 años, vivía en una pequeña comunidad rural en Dakota del
Sur en los Estados Unidos. Durante el principio de la década de 1940, un predicador
alemán de nombre Hans Bretzneider fue a hablar a su pequeña iglesia. La Segunda
Guerra Mundial estaba en su apogeo en Europa, y los judíos atravesaban sus
horas más oscuras de la historia. Fue en ese clima que el Rvdo. Bretzneider
predicaba acerca de las escrituras proféticas. Enseñaba que la Biblia decía que
el pueblo judío sería algún día restaurado en su tierra y que la nación de
Israel sería nuevamente creada. Aunque mi padre era muy joven, él recordaba
claramente que la gente de su pequeño pueblo ridiculizaba a ese valiente
predicador alemán que creía en la Biblia.
Pasados unos años, en 1948, mi padre se encontraba
en la escuela cuando anunciaron por el sistema de altoparlantes que Israel
había renacido como nación. Él relata que inmediatamente sintió escalofríos al
darse cuenta que la Palabra de Dios era verdadera, y que todas las cosas iban a
ser cumplidas. Allí inició una vida de estudio en torno a las profecías
bíblicas.
De las cenizas del Holocausto Dios
dio aliento de vida a los huesos secos (Ezequiel 37) y comenzó a revivir y
restaurar al pueblo judío. Dio vida al pueblo y a su antigua tierra, Israel. El
14 de mayo de 1948 nació el moderno estado de Israel. Hoy día, Dios manifiesta
al mundo que Él es Dios por medio del establecimiento del estado de Israel y el
regreso del pueblo judío.
Aliyá – La razón de ser del Estado de
Israel
Desde el principio, el aliyá fue
la piedra fundamental para el nuevo estado judío. Fue mencionado abiertamente
en la Declaración del Establecimiento de Israel cuando se leyó en su primer día
de fundación. El nuevo Primer Ministro de Israel, David Ben-Gurión, anunció a
la judería mundial: “Hacemos un llamado al pueblo judío en toda la diáspora para
que se una a nosotros en nuestra nación por medio del aliyá,
desarrollando la tierra y participando en esta empresa monumental de redimir al
pueblo judío, que ha sido el sueño de muchas generaciones.” Actualmente, la
página de Internet del gobierno dice: “El regreso de los exiliados a su tierra
ancestral es la ‘raison d’etre’ (razón de ser) del Estado de
Israel.”
Aliyá literalmente
significa “ascender”, y es la moderna palabra hebrea para inmigrar a la tierra
de Israel. Los rabinos enseñan que su significado en este contexto es
espiritual y también físico. Se enseña a cada judío que esta ascensión es parte
esencial del judaísmo. Es la identificación máxima con su pueblo, cuya vida y
destino está intrínsicamente amarrada a la tierra de Israel.
Breve Historia del Aliyá Moderno
• Primer Aliyá (1880-1914):
Veinticinco mil judíos llegaron desde la Europa
Oriental y Yemen. Los judíos europeos fueron motivados a consecuencia de
pogromos (masacres organizadas) y la incapacidad de integrarse en la sociedad
rusa debido al antisemitismo. Los judíos yemenitas fueron motivados por su
creencia en la inminente llegada del Mesías.
• Segundo Aliyá (1904-1914):
Cuarenta mil llegaron principalmente desde Rusia.
Un pogromo particularmente cruel en 1903 alarmó a los judíos rusos, y miles
comenzaron a fluir hacia su antigua tierra.
• Tercer Aliyá (1919-1923):
En 1917, luego de la Primera Guerra Mundial y la
Declaración de Balfour, 35,000 judíos regresaron a Sion.
• Cuarto Aliyá (1924-1932):
Sesenta y cinco mil personas adineradas –
comerciantes, artesanos, profesionales y académicos – llegaron después de que
las autoridades británicas les permitieran entrar para que contribuyeran a la
sociedad.
• Quinto Aliyá (1933-1939):
Huyendo de los nazis, 250,000 judíos llegaron a
Israel. Era un asunto de sobrevivencia.
• Aliyá de la Juventud:
Éste fue originado en 1933 para rescatar a la
juventud judía de la Alemania nazi. Alrededor de 5,000 jóvenes fueron traídos a
la tierra antes de declararse la Segunda Guerra Mundial, y fueron luego
educados en internados o centros juveniles. Después de la guerra, llegaron
otros 15,000 jóvenes, mayormente sobrevivientes del Holocausto. Hoy día, los
centros juveniles de Aliyácontinúan siendo vitales para absorber a
los jóvenes recién inmigrados, además de ofrecer una segunda oportunidad a los
jóvenes israelíes desaventajados.
• Segunda Guerra Mundial
(1939-1948):
El esfuerzo por promover el aliyá se
concentró en rescatar a los judíos de la Europa nazi. Algunos entraron a la
tierra con visas emitidas bajo la cuota permitida de la “Carta Blanca” (una
política británica de 1939 que controlaba la inmigración judía), pero la
mayoría entró ilegalmente. Por medio de esa inmigración “ilegal” llamadaAliyá
Bet, judíos llegaron por tierra y mar desde Europa y el Medio Oriente.
Vinieron en contra de las órdenes del Mandato Británico y con poca ayuda de los
países europeos. Tuvieron gran dificultad en obtener barcos de transporte y
enfrentaron enormes peligros al realizar ese viaje marítimo durante momentos de
guerra. Muchos de los barcos fueron capturados por las autoridades británicas y
regresados por causa de la cuota limitada. Otros tantos perdieron sus vidas en
el mar o en el infierno nazi de Europa.
• Aliyá al finalizar la Segunda
Guerra Mundial (1944-1948):
Los judíos en la Europa Oriental intentaron escapar
por cualquier medio. Emisarios de los yishuv(asentamientos judíos
en Palestina), militantes judíos y movimientos juveniles sionistas
establecieron la organización Berijá (que significa
“escapar”), y ayudaron a casi 200,000 judíos salir de Europa. La mayoría de
ellos se establecieron en lo que todavía se llamaba Palestina.
La inmigración ilegal fue el principal método de
inmigración porque la cuota británica permitía la entrada sólo a 18,000 judíos
por año. Sesenta y seis barcos con inmigrantes fueron movilizados durante esos
años, pero solamente unos pocos lograron atravesar el bloqueo británico para
alcanzar las orillas de Israel. Los británicos detenían los barcos que
transportaban inmigrantes, y éstos eran internados en campamentos de refugiados
en Chipre. La mayoría no pudo llegar a Israel hasta después de haberse
establecido como nación. Cerca de 80,000 inmigrantes ilegales llegaron a Israel
entre 1945-48. El número de inmigrantes durante todo el período del Mandato
Británico, tanto legal como ilegal, fue aproximadamente 480,000, casi el 90%
desde Europa. Cuando se estableció Israel como estado en 1948, la población
judía en la tierra había alcanzado unas 650,000 personas.
• Nace el Estado de Israel
El estado de Israel
fue proclamado el 14 de mayo de 1948. La Declaración lee: “El Estado de Israel
estará abierto para permitir la inmigración de judíos y recoger a los
exiliados; fomentará el desarrollo de la nación para todos sus habitantes; su
fundamento será la libertad, la justicia y la paz, según la visión de los
profetas de Israel; garantizará total igualdad en derechos sociales y políticos
para todos sus habitantes, sin importar su religión, raza o sexo…”
Dicho documento fue seguido por la Ley del Retorno
en 1950, la que otorgaba a cada judío el derecho automático de inmigrar a
Israel y hacerse ciudadano del estado.
Al abrirse dicha puerta, una nueva ola de 687,000
inmigrantes arribó a la costa de Israel. Para 1951, el número de inmigrantes
había duplicado la población judía en la tierra. Entre ellos, llegaron
sobrevivientes del Holocausto, quienes habían sido ubicados en campamentos de
personas desplazadas en Alemania, Austria e Italia. También inmigró la mayoría
de las comunidades judías en Bulgaria y Polonia, una tercera parte de los
judíos en Rumania, y casi toda la comunidad judía en Libia, Yemen e Irak.
Los nuevos inmigrantes encontraron muchas
dificultades en su ajuste. El joven estado había atravesado una sangrienta
guerra de independencia y se encontraba en grave estrechez económica. Se le
hizo casi imposible proveer casa y trabajo a los cientos de miles de
inmigrantes que seguían llegando. Hicieron gran esfuerzo por absorber a los
inmigrantes: establecieron ma’abarot (comunidades en casuchas
metálicas y tiendas de acampar), y luego construyeron residencias más
permanentes. Crearon nuevas oportunidades de empleo, enseñaron el idioma
hebreo, y expandieron y ajustaron el sistema educativo para llenar las
necesidades de niños de gran diversidad de trasfondos.
Otras masivas inmigraciones ocurrieron a finales de
la década de 1950 y principios de la década de 1960. Llegaron desde las nuevas
naciones independientes al norte de África, Marruecos y Tunes. También llegaron
muchos inmigrantes de Polonia, Hungría y Egipto.
Inmigración desde la Unión Soviética
Entre 1948 y 1967, las relaciones entre judíos en
la Unión Soviética y el estado de Israel eran muy limitadas. Al terminar la
Guerra de los Seis Días, los judíos en la Unión Soviética comenzaron a adquirir
una conciencia judía, y fue creciendo el número de los que procuraron
hacer aliyá. A principios de la década de 1970, la Unión Soviética
permitió que muchos judíos pudieran emigrar. Para finales de esa década, un
cuarto de un millón de judíos habían abandonado la Unión Soviética. De éstos,
140,000 se trasladaron a Israel.
Durante la década de 1980, cuando el Presidente
Gorbachev inició sus reformas por liberalizar la Unión Soviética, permitieron
la salida a judíos en números sin precedente. Cuando cayó la Unión Soviética en
1991, el proceso fue aún más fácil. Después del traslado de 190,000 judíos en
1990 y 150,000 en 1991 a Israel, las condiciones en la previa Unión Soviética
lograron estabilizarse, y el proceso de inmigración se niveló a unos 70,000
inmigrantes por año. En total, entre 1989 y abril de 2006, unos 975,776 judíos
de la antigua Unión Soviética establecieron su nuevo hogar en Israel.
Inmigración desde Etiopía
En tiempos recientes, hemos sido testigos del aliyá desde
la antigua comunidad judía de Etiopía. En 1984, algunos 7,000 judíos etíopes
caminaron cientos de millas para llegar a Sudán, desde donde realizaron un
rescate aéreo secreto denominado “Operación Moisés.” Otro dramático rescate
aéreo se realizó en mayo de 1991, cuando 15,000 judíos fueron llevados a Israel
por medio de “Operación Salomón.” En cuestión de 30 horas, realizaron 41 vuelos
desde Addis Ababa para tomar casi la restante comunidad judía etíope. Para
finales de 2005, Israel había absorbido sobre 50,000 judíos desde Etiopía.
Estadísticas de Inmigración 1989-2005
Entre 1989 y abril de 2006, un gran total de
1,208,375 inmigrantes llegaron a Israel: 975,776 vinieron desde la antigua
Unión Soviética y 232,599 desde las demás naciones. Cuando comenzó esta más
reciente aliyá, la población judía de Israel constaba de menos de 5
millones. Es milagrosa la manera en que un millón de inmigrantes han podido ser
absorbidos por la pequeña nación de Israel. Para comprender la magnitud de ese
milagro, trate de imaginar una absorción proporcional en su propia nación.
Estados Unidos: 48,863,094
Canadá:
5,160,719
Reino Unido: 9,812,799
Sudáfrica: 7,885,077
Japón:
21,224,678
Australia: 3,354,932
Nueva Zelanda: 79,791
¿Dónde Viven los Judíos Actualmente?
Hay cerca de 13.5 a 14 millones de judíos alrededor
del mundo. Hasta enero de 2006, la mayor comunidad de judíos se encontraba en
los Estados Unidos. Ahora la población judía en Israel ha sobrepasado la de
Estados Unidos. Ambas comunidades juntas contienen el 80% de la población judía
mundial. Las siguientes otras naciones aún tienen grandes comunidades judías:
Rusia-717,100; Francia-606,500; Argentina-395,400; Canadá-393,600; y Reino
Unido-302,200. Actualmente, el 40% de la judería mundial vive en Israel. Tres
millones de ellos llegaron como inmigrantes. En 1948, los judíos israelíes sólo
representaban el 6% de la judería mundial.
¿Cómo podemos Colaborar en los Planes
de Dios?
En algunos países, principalmente la antigua Unión
Soviética y Argentina, la pobreza imposibilita el aliyá de los
judíos. Sus dificultades económicas se deben en gran parte al colapso económico
de su país. Puentes para la Paz y otros grupos cristianos ayudan a personas de
la antigua Unión Soviética para que escapen de sus condiciones
desesperanzadoras y tengan una nueva vida en Israel. A través de los esfuerzos
de Puentes para la Paz, sobre 26,000 judíos ahora viven y trabajan en Israel.
Nuestro Proyecto Rescate ayuda a que los judíos se preparen para dejar sus
países de origen y aprovecha las tarifas aéreas especiales auspiciadas por el
estado de Israel. Les ayudamos a obtener los documentos requeridos que
evidencian su trasfondo judío. Es una tarea difícil y costosa, teniendo que
viajar de una comunidad a otra investigando y procurando los documentos de sus
padres y abuelos. Suplimos a la familia con ropa y alimento, y cubrimos su
transporte hacia el puerto de embarque a Israel, sea por aire o mar. Esos
26,000 inmigrantes ahora viven en Israel gracias a la ayuda que les dimos.
Nuestros trabajadores cristianos del Proyecto Rescate están en el proceso de
ayudar a miles más. El proceso es frecuentemente largo y arduo, tardando entre
seis meses hasta dos años. Cada persona y familia tiene necesidades especiales
y únicas.
Éstos son momentos muy especiales en que vivimos.
Mientras camino por las calles de Jerusalén, cuando salgo de compras o asisto a
un concierto, por todas partes escucho judíos hablando ruso, ucraniano,
francés, español o algún otro idioma, y reconozco el moderno milagro de Dios.
Ningún ser humano hubiera podido ingeniarse el cumplimiento detallado de las
promesas del Señor según registradas por los profetas de Israel.
Recuerde, lo que estamos viendo es la manifestación
de la fidelidad de Dios en cumplimiento de Su Palabra. Su plan es que las
naciones lo reconozcan como Dios a medida que demuestra Su fidelidad hacia
Israel.
“Cuando yo los traiga de entre los pueblos y los
reúna de las tierras de sus enemigos, seré santificado en ellos ante los ojos
de muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy el Señor su Dios, porque los
hice ir al cautiverio entre las naciones, y después los reuní de nuevo en su
propia tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos. No les ocultaré más mi
rostro, porque habré derramado mi Espíritu sobre la casa de Israel–declara el
Señor Dios”
Mientras veamos que Dios cumple las promesas que
hizo a Israel, podemos confiar que cumplirá el resto de Sus promesas. Toda mi
vida me han enseñado que debo participar activamente en la obra y en los planes
de Dios. Sin embargo, cuando veo que todavía viven ocho millones de judíos
fuera de la tierra de Israel, le pregunto a Dios qué más puede hacer Puentes
para la Paz. Únase a nosotros en oración para que Dios nos continúe usando para
traer de regreso Su pueblo a la tierra prometida. Dios tiene un plan glorioso
para Su pueblo Israel:
“Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de
todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierra. Entonces os rociaré con
agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos
vuestros ídolos os limpiaré. Además, os daré un corazón nuevo y pondré un
espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de
piedra y os daré un corazón de carne. Porque os tomaré de las naciones, os
recogeré de todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierra. Entonces os
rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de
todos vuestros ídolos os limpiaré. Además, os daré un corazón nuevo y pondré un
espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de
piedra y os daré un corazón de carne” (Ezequiel
36:24-28).
Miles de cristianos alrededor del mundo se unen a nuestros
esfuerzos por cumplir las profecías bíblicas. Por favor, únase usted también
para que veamos el cumplimiento de la Palabra de Dios. Le invitamos a que
participe activamente por medio de sus donativos designados hacia la labor
de aliyá. Dios le está llamando para unirse a Su plan durante estos
tiempos finales.
por: Rebecca J. Brimmer, Presidenta Ejecutiva
Internacional
(Traducido por Teri S. Riddering,
Coordinadora Centro de Recursos Hispanos)
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