Día de Jerusalén: Jerusalén Ha Sido y Siempre Será la Capital de Israel
El 24 de mayo, Israel celebró el aniversario de la
reunificación de la Ciudad de Oro, la eterna capital de Israel. El día es muy
especial en el corazón de cada judío, y se celebra cada año con gozo
exuberante. Pero las festividades de este año tuvieron aún mayor significado.
En esta ocasión, celebran medio siglo desde la Guerra de los Seis Días, cuando
una brigada de paracaidistas israelíes atravesó la Puerta de los Leones en la
Ciudad Antigua, reclamaron el Kotel (Muro Occidental) y
liberaron a Jerusalén.
Según el calendario gregoriano, Israel liberó y
reunificó a Jerusalén el 7 de junio. Pero el pueblo de la Tierra Prometida
conmemora sus fechas históricas, significativas y bíblicas según el calendario
bíblico, y celebran la reunión entre la Ciudad de Oro y sus verdaderos
propietarios el 28 del mes bíblico de Iyar.
Las celebraciones del Jubileo de Jerusalén
comenzaron a inicios de la semana. El sábado por la noche, 20 de mayo, los
muros de la Ciudad Antigua se alumbraron en azul y blanco, mientras conocidas
imágenes de la Guerra de los Seis Días y de la bandera de Israel eran
proyectadas contra las piedras antiguas. Con muchos días de anticipación,
autobuses, trenes y otros medios de transporte público, decorados con diseños
en azul y blanco, corrían por la ciudad recordando a los ciudadanos sobre las
festividades por venir, además de las pancartas y banderas que colgaban de cada
poste de luz y edificio alto.
Hablando el domingo por la noche, el 21 de mayo,
mientras los antiguos muros de la Ciudad Antigua se iluminaban de azul y
blanco, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo: “Quiero decir al mundo en
voz fuerte y clara: Jerusalén siempre ha sido, y siempre será, la capital de
Israel. Hace cincuenta años regresamos a nuestra capital y a nuestra tierra, y
hace 50 años no la conquistamos, sino que la liberamos.”
Por la tarde del martes, 23 de mayo, los israelíes
de todo el país se congregaron en Jerusalén para participar en las festividades
de Yom Yerushalayim (Día de Jerusalén). El Presidente Reuven
Rivlin habló durante la apertura oficial del Jubileo de Jerusalén. “Siempre
insistiremos en Jerusalén,” dijo el Presidente a un mar de personas congregadas
en el sitio más sagrado para el judaísmo. “Nunca ha habido, y nunca habrá, otra
realidad. Aquí, en estas piedras, late el corazón del pueblo judío.”
“Jerusalén es el corazón del Estado de Israel, y el Kotel (Muro
Occidental) es el corazón de Jerusalén,” anunció Rivlin. “Dimos todo nuestro
ser por Jerusalén porque sabíamos que teníamos que insistir en [ganar a]
Jerusalén.”
Al llegar la noche, las celebraciones se hacían
sentir en toda su potencia, y las calles resonaban con los gritos jubilosos de
la juventud cantando “Am Israel Jai” (“el Pueblo de Israel Vive”).
Amistades y extraños se unían de manos para danzar el rikud degalim,
o danza de las banderas.
Las fiestas duraron casi toda la noche, y
comenzaron nuevamente temprano en la mañana. A mediodía, las calles principales
de la ciudad se cerraron en preparación para la tradicional Parada del Día de
Jerusalén. En una tradición tan antigua como Yom Yerushalayim,
realizada cada año por los pasados 50 años, miles de personas vestidas de azul
y blanco caminaron desde el centro de la ciudad hacia la Puerta de Damasco para
entrar a la Ciudad Antigua. Caminaron por los angostos callejones del sector
musulmán hasta llegar al Muro Occidental para celebrar la ceremonia del Día de
Jerusalén. Es un peregrinaje jubiloso que pinta las calles de la ciudad con los
vívidos colores de la bandera de Israel.
MOTIVO DE ORACIÓN: ¡Dele gracias a Dios por los 50
años de la reunificación de Jerusalén! Dele gracias de que las calles hoy día
son seguras para celebrar este Jubileo de Jerusalén. Pida a Dios que continúe
bendiciendo a Jerusalén, y ore por los soldados, las familias y todos los que
participaron en la guerra para liberar el Kotel (o Muro) y la
Ciudad Santa.
VERSO BÍBLICO: “¡Una voz! Tus centinelas alzan la
voz, a una gritan de júbilo porque verán con sus propios ojos cuando el SEÑOR
restaure a Sion. Prorrumpan a una en gritos de júbilo, lugares desolados de
Jerusalén, porque el SEÑOR ha consolado a Su pueblo, ha redimido a Jerusalén”
(Isaías 52:8-9).
Traducido por Teri S. Riddering / Coordinadora PPP
Centro de Recursos Hispanos
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