Encontrando el Significado de la Navidad
Posiblemente haya escuchado antes la pregunta más repetida de las veces de las que se puede contar: "¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?" Puede haber tantas respuestas como personas existen. Lo que varía de acuerdo a cada país, cultura y hogar es la manera de celebrar, pero por lo general es un tiempo para reunir familias y amigos, de disfrutar de una buena comida, intercambiar regalos, y esperar el cierre de otro año. Para unos es un momento festivo y divertido; pero para otros, puede ser triste y hasta deprimente, un triste recordatorio de alguna pérdida o de un momento difícil.
Para el mundo empresarial y profesional, la Navidad es mucho más que fiestas en la oficina y el final de un año de trabajo. Las tiendas al detalle esperan tener beneficios que pueden transformar un año calendario de ser mediocre a excepcional. Se re-elaboran los contratos con los clientes existentes y se espera que sean renovados. Se revisan las metas anuales; se formulan los planes para el siguiente año. Unos días de vacaciones durante la temporada de Navidad nos dan la oportunidad de recuperar el aliento antes de que inicie otro año de actividades frenéticas.
Pero, ¿de qué se trata la Navidad? Alguien lo describió como «la temporada para pedir cosas que no necesitamos, recibir lo que no queremos, y comprar con dinero que no tenemos para agradar a personas a las que no les importamos». Suena un tanto pesimista, ¿verdad? De alguna manera, el atractivo casi universal de la temporada debe de basarse en algo más que la ansiedad por tener cosas y buscar beneficios. Entonces, ¿dónde encontrar el sentido de la Navidad?
La historia de la primera Navidad se encuentra en los primeros capítulos del Evangelio de Lucas. Allí nos encontramos con un joven judío y una mujer, desposada, pero que aún no se habían casado oficialmente, haciendo una dura caminata desde su hogar en Nazaret hasta Jerusalén. Según el relato, incapaz de encontrar un alojamiento convencional, la pareja se instala en un establo, donde nace el Cristo niño, y su primera cama fue un humilde pesebre.
Las Natividades tradicionales dan diferentes perspectivas. Ganados, animales de corral, ángeles y los sabios de oriente ocupando un lugar destacado. Pero lo que falta en esta escena es una cruz de madera en bruto en la que ese infante - a quien la Biblia llama Dios hecho carne – quien en obediencia, pone fin a su vida terrenal. Sin la cruz, no habría ninguna necesidad de recordar o celebrar la primera Navidad. Reflexionando sobre esto nos muestra las cosas importantes acerca de Dios, las cosas que deben reflejarse en la vida de sus seguidores. Entre ellas están:
La tarjeta de presentación de Cristo es su humildad. Es tan difícil imaginar o concebir que el Dios de toda la creación y la eternidad se tomo un tiempo y tomó forma humana. “Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!" (Filipenses 2: 7-8)!.
Dios nos atiende, por lo que podemos servirle. Una celebridad o una dignidad a menudo esperan que la gente sirva cubriendo sus necesidades. Pero cuando Jesús vino, su propósito era servir a los demás. "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:45).
Se puso al alcance de nuestra mano. Durante un tiempo, Dios - en la persona de Jesucristo - se convirtió en lo más parecido a nosotros."Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino tenemos uno que ha sido tentado en todos los sentidos, tal como somos - pero sin pecado" (Hebreos 4:15).
Por Robert J. Tamasy - MANA DEL LUNES
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