PALABRAS DE NETANYAHU EN HONOR AL DÍA DE JERUSALÉN
"El aniversario 49° de la reunificación de la
capital de Israel [el 5 de junio] encuentra a una Jerusalén en un claro ímpetu
de desarrollo, prosperidad y logro que inspiran orgullo. Hay muchos asuntos y
retos que debemos resolver, y así lo hacemos y continuaremos haciendo. Sin
embargo, una cosa está clara: Jerusalén, el corazón latiente de nuestra nación,
de nuestra unificada capital, avanza a pasos agigantados.
"Nosotros, los adultos, recordamos cuando Jerusalén estaba dividida antes
de la Guerra de los Seis Días. Recordamos lo que había al otro lado, cuando
Israel no tenía control de su seguridad más allá de los alambres de púas, del
campo minado, de la tierra de nadie. Nuestra juventud ha nacido en una era
diferente. Ellos visitan los campos de batalla, especialmente el Monte de
Municiones. Leen sobre el heroísmo de nuestros luchadores quienes libraron las
guerras defensivas más justificadas y alcanzaron una gloriosa victoria.
Escuchan historias de cuando Jerusalén estaba dividida, que por 19 años era la
línea de combate y una ciudad fronteriza. Eso es lo que era.
"Desde nuestro principio como pueblo, nuestra existencia estaba vinculada
con Jerusalén, y la consciencia de ese privilegio ha sido la piedra angular de
nuestra experiencia nacional y nuestra fe sionista. Incluso, la vasta mayoría
del público comprende que sólo un Israel democrático puede salvaguardar la
existencia de Jerusalén como una ciudad libre, una que ofrece libertad a todas
las religiones. La libertad de credo es condicional a la tolerancia, y la
tolerancia sólo existe si hay una verdadera disposición a respetar los lugares
sagrados de los demás y la santidad religiosa por encima de todo.
"Desafortunadamente, eso no se ve en nuestra región hoy día. El Medio
Oriente está repleto de extremismo y bajo la influencia de un ambiente
peligroso, que expulsará a otros, que desterrará a otros, que destruirá a
otros, y que destruirá los tesoros culturales del otro. Claro está,
influenciados por esas tendencias, hemos visto durante el pasado año,
incidentes de incitamiento y extremismo con relación al Monte del Templo. Se
hicieron alegaciones contra nosotros de que procurábamos hacer daño a la
Mezquita al-Aksa, algo que no era cierto y nunca lo será.
"Esa antigua mentira ha sido revivida. Se usó durante la generación de mi
abuelo a los pocos años de haber inmigrado a Israel en 1920. Esa misma mentira
ha sido revivida, y ese severo incitamiento es el motivo central para la actual
ola de terrorismo, que ha ocasionado tanto daño a personas inocentes.
Aparentemente, esa mentira tiene piernas porque ha viajado hasta la sede de las
Naciones Unidas en UNESCO. Dicha organización responsable de preservar los
patrimonios mundiales recientemente determinó que el Monte del Templo no tiene
conexión alguna con el pueblo judío. Esa alegación es tan absurda y tan
indignante que no lo puedo aguantar. No sólo es ridículo, sino que esa mentira
absurda ha dado la vuelta al mundo, de que no tenemos conexión con el Monte del
Templo.
"Nuestros antepasados visitaron el Monte del Templo hace 3,800 años. Ambos
templos del pueblo judío estuvieron presentes sobre el Monte del Templo por mil
años. El Rey David construyó su palacio en la Ciudad de David, al lado del
Monte del Templo, y convirtió a Jerusalén en nuestra capital hace 3,000 años.
Desde entonces, el pueblo judío ha orado en dirección al Monte del Templo y su
imagen ha decorado nuestros hogares. La continuada conexión de los judíos con
el Monte del Templo es un hecho fundamental en la historia que sólo personas
ignorantes niegan, ya sea por obligación o por voluntad propia.
"Debo mencionar aquí: ¿esas distorsiones de la historia se hacen sólo en
torno a los judíos? ¿Alguien alega que las pirámides en Giza no tienen conexión
con los egipcios? ¿De que la Acrópolis no tiene conexión con los griegos? ¿De
que el Coliseo en Roma no tiene conexión con los italianos? Es ridículo tratar
de desligar la conexión entre el Monte del Templo y el pueblo judío.
"Nosotros, el pueblo de Israel, tenemos un reclamo primitivo sobre
Jerusalén. Nuestras raíces van más profundamente que cualquier otro pueblo, y
lo mismo es cierto sobre el Monte del Templo. Jerusalén era nuestra y será
nuestra.
"Creo que la Guerra de los Seis Días comprobó a nuestros enemigos que
estamos aquí para quedarnos. Hemos podido reducir grandemente el número de
ataques terroristas. Hacemos todo lo posible por asegurar que prevalezca la
calma en la capital y en todas las demás partes de Israel. Pronto comienza
Ramadán, y haremos ese mismo esfuerzo, y espero la completa colaboración de
todos los miembros del Knesset (Parlamento) y de todos nuestros vecinos.
"Jerusalén es una ciudad mixta. Hay una compleja red de relaciones entre
judíos y no-judíos aquí, y ciertamente hay tensión entre las poblaciones. Sin
embargo, la coexistencia continúa, aunque a veces es socavada. Yo creo que la
mayoría de los residentes del este de Jerusalén quiere la calma, y pienso que
no debemos permitir que alguien inflame el conflicto ni provoque a los
extremistas. Cuando trataron de hacerlo, actuamos de manera decisiva. Si lo
vuelven a hacer, actuaremos de la misma manera en el futuro.
"Nos acercamos a nuestro año de jubileo, el cincuentenario de la
unificación de Jerusalén. Aún tenemos muchos planes por delante y muchas
iniciativas para modernizar la capital de punta a punta. Continuaremos
asegurando que Jerusalén, nuestra capital unificada, será abierta y próspera,
con rostro hacia el futuro, la coexistencia y la paz."
MOTIVO DE ORACIÓN: Regocíjese con el pueblo judío mientras separa un día para
celebrar a Jerusalén, la ciudad que el Señor ama sobre cualquier otro lugar en
la tierra. Ore para que permanezcan firmes ante presiones mundiales por dividir
nuevamente a la ciudad.
VERSO BÍBLICO: "En los montes santos están Sus cimientos. El SEÑOR ama las
puertas de Sion más que todas las otras moradas de Jacob" (Salmo 87:1-2).
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