IRÁN Y ARABIA SAUDITA COMPITEN POR DOMINIO DE AMÉRICA LATINA
Durante los pasados dos meses, Irán y Arabia
Saudita han estado compitiendo por el dominio de América Latina. El 10 de
noviembre, el Sub-Ministro del Exterior iraní celebró una reunión privada con
embajadores de nueve países de América Latina para reafirmar el deseo de la
República Islámica en "realzar y profundizar lazos" con la región.
Eso fue seguido el mismo mes por declaraciones semejantes por parte del
presidente iraní Hassan Rouhani y el Supremo Líder ayatolá Ali Khamenei durante
el Foro de Países Exportadores de Gas en Teherán.
El mismo día, el Ministro del Exterior de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir,
presidió una cumbre mundial Sudamericana-Árabe en Riyadh. El mensaje de la
cumbre saudita fue claro: Una reconciliación árabe con países sudamericanos
para incrementar el aislamiento de Irán en el mundo. Desafortunadamente para la
Casa de Saúd, sus rivales persas ya tienen una ventaja de sobre treinta años en
Sudamérica.
Luego de la revolución iraní en 1979, los líderes de la nueva República
Islámica de Irán procuraron cambiar su propio país y el mundo entero. En 1982,
Irán celebró una conferencia internacional de la Organización de Movimientos
Islámicos, reuniendo a sobre 380 cleros desde como 70 países mundiales,
incluyendo muchos de América Latina. El propósito de dicha conferencia era de
exportar su revolución al mundo. En 1983, la República Islámica comenzó sus
operaciones encubiertas en América Latina.
El primer operativo iraní en llegar a América Latina arribó el 27 de agosto de
1983 a Buenos Aires, Argentina. Mohsen Rabbani no era un operativo cualquiera,
sino uno de los oficiales de inteligencia más adiestrados y más entregados del
momento. Rabbani tardó sobre una década en crear las condiciones propicias en
Argentina para realizar uno de los peores ataques terroristas con completa
impunidad: el bombardeo en Buenos Aires del centro cultural judío (o la
Asociación Mutual Israelita Argentina, conocida por sus siglas de AMIA). El
ataque, realizado el 18 de julio de 1994 por un terrorista suicida quien hizo
estallar su camión lleno de explosivos contra el edificio de AMIA, mató a 85
personas e hirió como a trescientas más.
Durante los subsiguientes 32 años, Irán ha tenido un éxito retundo en la
promoción de su mensaje anti-estadounidense y anti-israelí por toda América
Latina. La cadena televisiva HispanTV, manejada por el gobierno de Irán,
difunde su mensaje en español las 24 horas al día, y siete días de la semana,
en por lo menos 16 países de la región.
Oficialmente, Irán ha duplicado su número de embajadas en Latinoamérica, desde
seis en 2005 hasta once al día de hoy.
Extraoficialmente, según el Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM), Irán ha
establecido sobre 80 centros culturales islámicos que promueven el islam chiita
a través de toda América Latina. El número representa un aumento de sobre 100%
desde el 2012 cuando, según estimados del Comando Sur, Irán sólo poseía 36
centros.
De mayor importancia aún es que Irán ha establecido una presencia militar y de
inteligencia sin precedente desde Tierra del Fuego, la punta final de
Argentina, hasta el Río Grande, haciendo frontera con Estados Unidos. Irán está
activa en cada país de Latinoamérica.
Varias condiciones en América Latina han propiciado el éxito de Irán, como la
falta de transparencia, corrupción política, altos niveles de crimen y
violencia, además de actitudes anti-americanas y anti-judías. Y los esfuerzos
de algunos gobiernos durante la pasada década por crear una revolución en la
región han propulsado aún más esa tendencia.
Debido al legado del fallecido Hugo Chávez y sus contemporáneos como Nicolás
Maduro, Rafael Correa, Evo Morales, Daniel Ortega, Cristina Fernández de
Kirchner, Salvador Sánchez Cerén y otros, Irán es más poderoso en América
Latina que nunca antes.
Por más de tres décadas, la República Islámica ha estudiado los patrones
políticos y las tendencias socioeconómicas en la región. En varios países, Irán
tiene más presencia e influencia que Estados Unidos. Para Irán, Latinoamérica
no es un mero proyecto secundario; dicha región podría ser su prioridad en la
política extranjera iraní, aparte de sus intereses inmediatos en el Medio
Oriente.
Aunque Latinoamérica a menudo se percibe como un área rezagada de política
pública para Estados Unidos, es el premio geopolítico para la República
Islámica de Irán. Arabia Saudita recientemente se ha despertado a ese hecho, y
ya es tiempo de que los políticos estadunidenses también lo hagan.
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que personas en América Latina con limitado
conocimiento bíblico puedan comprender el significado del nuevo surgimiento
político mundial de Irán y vean el peligro que representa para ellos. VERSO
BÍBLICO: "Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer
a aquéllos cuyo corazón es completamente Suyo…" (2 Crónicas 16:9).
(Porciones de
un artículo por Joseph Humire, Director Ejecutivo
del Centro para una Libre y Segura Sociedad, Gatestone Institute,
16 de diciembre de 2015)
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