¿Desea Ir Rápido – o Ir Lejos?

Recientemente tuve la oportunidad de ver una excelente película, "The Good Lie" (La mentira buena), basada en la historia real de un pequeño grupo de refugiados sudaneses que huyeron de la tiranía en su patria y encuentran un nuevo hogar para ellos en Kansas City, Missouri, EE.UU. Al final de la película, se muestra un proverbio africano que resume su increíble peregrinación: "Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres ir lejos, ve de la mano".

Catorce simples palabras, pero que desbordan sabiduría y verdad. Cuando las leí, mi primer pensamiento fue las competencias olímpicas. En los eventos de carreras de velocidad, los corredores compiten individualmente con el único objetivo de llegar los primeros a la línea de meta. Sin embargo, en las carreras de relevos, así como en eventos más largos como la maratón, los participantes corren en grupos, ya sea como equipos o en como asistencia mutua en materia de ardua competencia. Parece que para tener éxito a largo plazo, lo mejor es ir juntos que ir solos.

Cuando fui editor de revista, por lo general escribía yo solo los artículos. Sin embargo, cuando llegaba el momento de diseñar la revista y dejarla lista para su publicación, teníamos un talentoso equipo que fusionaba  nuestros talentos creativos. Al terminar, el resultado era asombroso: El conjunto fue siempre mayor que la suma de las partes.

En el mundo empresarial y profesional a menudo oímos de empresarios visionarios que se fijan metas ambiciosas. Por un tiempo se les puede ver como avanzan, yendo rápido, mientras que son  independientes. Sin embargo, para realizar plenamente sus sueños, hasta los empresarios más innovadores necesitan de personas que puedan llevar sus sueños a la realidad, ya sea tecnología informática, el desarrollo de nuevas formas de producción, o el diseño de una línea de ropa.

Hace años el cantante Frank Sinatra grabó una canción de éxito con el estribillo, "A mi manera." Sin embargo, incluso el difunto Sr. Sinatra necesitaba mucha gente - músicos, compositores, coros de apoyo, personal administrativo, publicistas y otros más para sostener su carrera por más de 60 años.

A veces oímos ejecutivos de negocios hablando de subir la "escalera del éxito." Hay dos cosas curiosas acerca de esta "escalera". A medida que unos suben, como se ha señalado, se cruzan con otros que ya han llegado tan arriba como han podido y están de regreso. Además, si la escalera es muy alta, se necesita de alguien más para mantenerla firme y que no se caiga. No se puede subir solo la escalera.

La Biblia nos ofrece muchos ejemplos de personas que tuvieron la sabiduría para ir juntos muy lejos - Moisés y Josué, Elías y Eliseo, Jesús y sus discípulos, Bernabé y Pablo, Pablo y Timoteo. También encontramos ejemplos de hombres que trataron de ir solos y rápido y fracasaron miserablemente en las últimas etapas de su vida - el rey David y su hijo, el rey Salomón, se encuentran entre los más notables. Éstos son algunos de los principios pertinentes de la Biblia:

Podemos sacar lo mejor de cada uno. Al colaborar para lograr un objetivo común, nos ayudamos unos a otros para ser más productivos y eficaces - incluso el conflicto creativo puede llegar a ser valioso. "El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre.”(Proverbios 27:17).

Podemos lograr más juntos. Así como una bandada de gansos viaja largas distancias al compartir el trabajo de líder, un equipo de gente de negocios puede lograr mucho más por largos períodos a través de unirse en un esfuerzo conjunto y concertado. "Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.... Un cordón de tres dobleces no se rompe pronto" (Eclesiastés 4: 9-12).

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