OFENSIVA DE ASSAD, HIZBOLÁ E IRÁN CONTRA ISRAEL

El ejército sirio, en cooperación con Hizbolá y elementos iraníes, continúa su gran ofensiva cerca de la frontera israelí por los Altos del Golán. El 11 de febrero, a pocos días del inicio de la operación, las fuerzas armadas del gobierno sirio declararon que habían logrado grandes ventajas en su sanguinolenta lucha terrestre [contra los rebeldes].

Hasta el momento, los soldados del Presidente sirio Bashar al-Assad, apoyados por los militantes de Hassan Nasrallah, líder de la Hizbolá, exitosamente retomaron tres pueblos en el estratégico triángulo que yace en los suburbios entre Damasco, Quneitra y Daraa. El área incluye los poblados de Deir al-Adas, Al Dnaji y Deir Makar, además de varios montes estratégicos.

Los medios noticiosos asociados con Assad y Nasrallah han estado observando los eventos muy de cerca, difundiendo videos de las batallas terrestres y sus fuertes golpes de artillería, además del gran botín que encontraron en áreas conquistadas.

La red noticiosa Al-Manar, perteneciente a Hizbolá, alegó el 11 de febrero que habían encontrado equipo y armamento americano e israelí, además de ayuda social desde los Emiratos.

Por otro lado, los medios noticiosos también han estado informando sobre una sensación de pánico entre los rebeldes y residentes locales, además de intentos por alcanzar un acuerdo con las fuerzas armadas de Assad, debido a su temida derrota.

Los rebeldes han tratado de minimizar los daños, alegando que las áreas tomadas por las fuerzas de Assad, Hizbolá e Irán son insignificantes.

Los blancos del ejército sirio revelan su esperanza de echar a los rebeldes y militantes de al-Nusra desde los contornos de Damasco y sus suburbios. También procuran evitar que se unan los rebeldes de Quneitra con los de Daraa, quienes casi han forjado un frente unido durante los pasados cuatro años.

El ejército sirio también siente la necesidad de retomar control del área cercana a la frontera con Israel, especialmente del cruce de Quneitra.

En su más reciente discurso, Nasrallah se refirió a los rebeldes como el "Ejército Sirio del Sur del Líbano," acusándolos de cooperar con Israel para mantener una zona amortiguadora al igual que en el sur del Líbano.

Es cierto que el régimen sirio tiene un control mucho más sólido al norte de Quneitra que en otras áreas, pero los rebeldes controlan áreas como Beit Jinn, cerca de la frontera libanesa.

Y al parecer, el régimen sirio ya no intenta esconder el hecho de que recibe ayuda de Irán y Hizbolá, sino que los medios noticiosos asociados con Hizbolá y el régimen de Assad hablan de la fuerza simplemente como el ejército sirio.

La red noticiosa Al-Mayadin ha comenzado a referirse al "ejército sirio y la resistencia" como una misma fuerza unida. Comentaristas asociados con la Hizbolá se refieren abiertamente a al "eje de resistencia" y no sólo al ejército sirio.

Ibrahim al-Amin, editor del periódico diario pro-Hizbolá Al-Akhbar, refirió que el denominado eje ha decidido comenzar operaciones para retomar el sur de Siria debido a los ataques aéreos atribuidos a Israel.

"La decisión de evitar que el sur de Siria caiga en manos de los colaboradores de Israel es más estratégica que ninguna otra," dijo Al-Amin, "y es igualmente importante como la decisión de evitar que Damasco caiga en manos de esos colaboradores."

El 11 de febrero, el comandante de la Guardia Revolucionaria en Irán, Qasem Soleimani, participó en una ceremonia celebrada al sureste de Siria marcando el aniversario de la Revolución Islámica. Alabó el ataque de la Hizbolá contra el Monte Dov de Israel el mes pasado cuando, según Soleimani, resultaron victoriosos pese a que la Fuerza de Seguridad Israelí se encontrara en alto estado de alerta, previendo una posible represalia por el ataque contra Quneitra atribuido a Israel.

Añadió Soleimani que el sionismo global ha ido sufriendo más y más derrotas debido al "eje de la resistencia," y que se pueden ver los efectos de la Revolución Islámica en toda la región entre Bahréin y África del Norte.

MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que Israel pueda contrarrestar los esfuerzos de Siria e Irán (y el eje chiita) por tomar control de la frontera con Israel, y que los "rebeldes" sirios sunitas no se unan con los salafistas-sunitas del Estado Islámico o ISIS.

VERSO BÍBLICO: "Mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura [impenetrable] y mi refugio; Salvador mío, Tú me salvas de la violencia" (2 Samuel 22:3). 

(Porciones de un artículo por Roi Kais, Ynet News, 12 de febrero de 2015)