VALIENTE DECISIÓN DE NETANYAHU


El 2 de agosto por la noche, Israel hizo algo que intentaba hacer desde los principios de la guerra en Gaza: Israel decidirá cuándo y cómo actuar, cuánta fuerza usar y cuáles serán sus blancos, y lo hará según sus propios intereses de seguridad. En otras palabras, hará una retirada unilateral de la Fuerza de Defensa Israelí y volverá a usar esa sencilla y pegajosa fórmula: "La calma será respondida con calma."

Israel ya no aceptará treguas imaginarias, ya no acordará ceses al fuego por razones humanitarias, y ya no hará esfuerzos insensatos por alcanzar un acuerdo cuando no hay nadie con quien hacerlo.

La decisión del Gabinete por no permitir a Hamás que arrastre a Israel hacia el interior de Gaza, o peor: debajo de Gaza, es una decisión tan valiente, según mi opinión, como dejar tropas estacionadas en Gaza. Tal decisión es valiente porque requiere que el Primer Ministro mire a los ojos de las familias enlutadas y les diga que Israel logró sus objetivos militares y que la sangre de sus hijos no fue en vano.

También es valiente porque requiere que mire a los ojos de los residentes del sur y les diga que se ha hecho todo lo posible por restaurar la calma sin necesidad de someterse a un acuerdo, y que pueden regresar a sus hogares.

Y mayor aún, requiere gran valentía mirar a los ojos de la familia Goldin y decirle que su gobierno es responsable por la seguridad su hijo, como también por la seguridad de los demás soldados de la FDI. El incidente de Hadar Goldin indudablemente afectó las discusiones del Gabinete cuando debatía si la guerra continuaba o no.

El propio Netanyahu dijo lo que todos ya sabemos, aún los que declaraban lo opuesto en recientes semanas, que Hamás no podrá ser totalmente destruido y que Israel no tiene interés en reocupar a Gaza.

En la conferencia de prensa, el Primer Ministro admitió las limitaciones militares. No es una guerra para la victoria, sino para la disuasión.

Y a todos aquellos que piensan argumentar que la FDI se retiró antes de alcanzar sus metas, Netanyahu detalló dichas metas, que eran debilitar a Hamás y restaurar la calma en el sur. Esas eran las modestias metas que se habían establecido en la víspera de la operación, que fue ampliada pronto para incluir la destrucción de los túneles de terrorismo.

Nunca sabremos lo que hubiese ocurrido si la FDI hubiese continuado la operación, y qué clases de desastre se evitaron gracias a la decisión del Gabinete por salir de Gaza y no continuar luchando contra los militantes en los campamentos de refugiados y en los callejones de Rafah y Gaza.

Siempre habrá quienes digan que casi lo logramos, que casi llegamos hasta los líderes de Hamás, que casi los eliminamos, que pudimos haber destruido a esa organización terrorista. Incluso, que Gaza hubiese sido transformada en otra Ginebra.

Pero la frase más importante de Netanyahu durante la conferencia de prensa tenía que ver con un cambio de política, lo que tendrá consecuencias aún después de la guerra: [Dijo: "Pedimos el apoyo de la comunidad internacional para apoyar la meta de rehabilitación y desarrollo de Gaza, junto con su desmilitarización."] Allí es donde podríamos tener la oportunidad de cambio. Allí es donde podrá encontrarse la semilla de esperanza para una realidad distinta en el Medio Oriente.

MOTIVO DE ORACIÓN: Al 3 de agosto, según las estadísticas de la FDI, Israel había matado a 800 terroristas, mientras recibió 3,112 cohetes y morteros desde Gaza, y el Domo de Hierro israelí logró interceptar a 560 de ellos. Ore para que Hamás se dé cuenta que no puede destruir a Israel, y que le conviene abandonar ese camino de destrucción y odio. Ore también para que Dios continúe dando sabiduría y valentía a Netanyahu de modo que el consejo de Dios sea cumplido.

VERSO BÍBLICO: "Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del SEÑOR permanecerá" (Proverbios 19:21).



(Por Sima Kadmon, 3 de agosto de 2014)

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