PUEBLO DEL LIBRO
Recientemente
me invitaron a hablar junto al Rabino Shlomo Riskin en el Museo de Tierras
Bíblicas sobre el tema de la ignorancia bíblica. El tema de la conferencia esa
noche se titulaba: "¿Por qué el libro de mayor venta mundial casi no es
leído?" Hablamos por más de una hora sobre la importancia de leer la
Biblia. Los judíos y los cristianos somos clasificados por el islam como el
"Pueblo del Libro." ¡Cuán triste es que muchos ni siquiera lo lean!
Sin embargo, en nuestras frases introductorias, tanto el Rabino Riskin como yo
cuestionamos la premisa de que la Biblia casi no es leída. De hecho, en el
mundo judío-ortodoxo, se lee la Torá (Génesis a Deuteronomio) cada año
en las sinagogas y los hogares, además de los Salmos con porciones de los profetas
y libros históricos.
Un Informe del
Grupo Barna en 2013 sobre el estatus de la Biblia en Estados Unidos
(comisionado por la Sociedad Bíblica Americana) demostró que el 13% de los
estadounidenses leen la Biblia diariamente y otro 13% la lee sobre cuatro veces
por semana. Si esa estadística es correcta, ¡entonces el 26% lee la Biblia con
regularidad! ¡Eso es emocionante! Sobre 80 millones de estadounidenses
regularmente leen la Palabra de Dios. Muchos en las iglesias evangélicas
protestantes leen la Biblia completa todos los años. Nuestro Presidente, el
Rdo. Jess Gibson, es ejemplo de un pastor que anima a sus congregantes para que
lean toda la Biblia cada año. Publica un bello calendario con lecturas diarias
y lo distribuye a toda su congregación cada principio de enero.
Analicemos las
siguientes preguntas:
- ¿Es importante la versión de la Biblia que uno
lee?
- ¿Es importante cómo uno lee la Biblia?
- ¿Por qué no hay más personas que lean la Biblia?
Es Importante la Biblia que
Leemos:
Uno de los
tópicos que discutimos en la conferencia fue la traducción de la Biblia. El
Rabino Riskin fuertemente exhorta a que se lea la Biblia en hebreo, el idioma
original. Pero, claro está, reconocemos que eso no es práctico para todos.
Requiere años de estudio para aprender el idioma y no todos tienen la habilidad
para hacerlo. Pero, según el Rabino, leer una traducción es como leer una
interpretación personal. De manera pintoresca, dijo: "Leer una traducción
es como besar a una mujer a través de un velo.” Claro está, ¡eso es totalmente
inadecuado!
En 1991, mi
esposo Tom y yo decidimos leer la Biblia entera juntos en voz alta.
Alternábamos la lectura entre dos diferentes traducciones. Tom leía la Nueva
Versión Internacional en inglés (NIV) y yo leía la versión New American
Standard Bible (NASB). Nos sorprendimos de cuánta diferencia había entre sí.
Cada vez que notábamos una disparidad, buscábamos el pasaje en el idioma
original. Para nuestro asombro, la NASB siempre se acercaba más al texto
original. Esa fue mi primera experiencia en ver la diferencia entre una
traducción literal (o esencialmente literal) y una traducción funcional (o
dinámica).
Cualquiera que
haya aprendido otro idioma puede comprender que no es hasta que uno piense en
ese idioma que luego pueda hablarlo con fluidez. Existen palabras, maneras de
pensar y expresiones que son difíciles de traducir. Una vez que comencé a
aprender el hebreo moderno, encontré muchas frases y modismos que no se pueden
traducir muy fácilmente. Esa observación me dio mayor comprensión sobre la
dificultad de transmitir el significado original de la Escritura según la
escucharon los primeros israelitas. Todos ellos hablaban el mismo idioma,
comprendían los mismos modismos y compartían la misma cultura y contexto. La
audiencia de hoy se compone de personas que no hablan esos idiomas bíblicos,
viven por lo menos 2,000 años después de haber sido escrito lo más reciente de
la Biblia y en tierras muy distantes.
Básicamente,
hay dos estilos de hacer traducción bíblica. Está la traducción literal,
traduciendo palabra por palabra, y la traducción dinámica, traduciendo
pensamiento por pensamiento en vez de palabras individuales.
¿Y cómo
resuelve el traductor literal las porciones que son difíciles de comprender
desde nuestra perspectiva moderna? Dada esa complicación es que muchos equipos
de traducción optan por hacer una traducción del pensamiento total, produciendo
finalmente simples paráfrasis.
Superioridad
de la Traducción Literal:
En mi opinión,
aunque traducciones directas o literales pueden ser a veces difíciles de
comprender, eso es preferible. Es casi imposible evitar que se inyecten
comentarios personales al texto bíblico cuando se hace traducción de
pensamiento por pensamiento. Según expresa Leland Ryken en su libro The Word
of God in English [La Palabra de Dios en Inglés], “La raíz del problema es
que los traductores han ofuscado la línea que separa una traducción de una
interpretación.”
La fidelidad
al texto original es frecuentemente obviada en traducciones dinámicas. La
enciclopedia Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible dice:
"El entusiasmo excesivo por modernizar el idioma de la Biblia conduce a un
bajo grado de fidelidad al original. Tal entusiasmo puede ocasionar que
traductores se tomen ciertas libertades que no deben tomar con las expresiones
originales." Las preferencias o prejuicios teológicos de los traductores
podrían influenciar cómo el comité expone un texto dado.
Más aún, en
una traducción directa, la voz y el estilo específico del autor bíblico debe
ser retenido. Cuando los traductores se esfuerzan por mantener el estilo
literario propio del texto, el producto final es una Biblia que refleja mejor
la inspiración original. La creencia de que la Biblia consiste en el aliento de
Dios, inspirando a hombres para que escribiesen palabras y no sólo
pensamientos, es honrada por el método de traducción directa y es desestimada
por los que usan el método de pensamiento por pensamiento.
Traducciones
literales, o mayormente literales, intentan conservar las palabras originales
lo más posible, lo que resulta en un texto relativamente estable al compararlo
con otras versiones semejantes. En un análisis del Salmo 139:5 en idioma
inglés, Ryken señala que las versiones New Revised Standard Version (NRSV),
English Standard Version (ESV) y New International Version (NIV) son casi
idénticas, mientras que King James Version (KJV), New American Standard Bible
(NASB) y New King James Version (NKJV) son muy parecidas.
Si analizamos
ese mismo verso en distintas versiones en español o castellano, La Biblia de
las Américas (LBLA) y Nueva
Biblia de los Hispanos o Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy, (NBLH) son casi
idénticas (publicadas por la Fundación Lockman), mientras que las distintas
versiones de Reina-Valera (RV 1909, 1960, 1995, etc.), Reina-Valera Gómez (RVG)
y Reina-Valera Contemporánea (RVC) también son muy semejantes entre sí:
"Por
detrás y por delante me has cercado, y Tu mano pusiste sobre mí"
(Salmo 139:5, NBLH).
En contraste,
los traductores que procuran comunicar el pensamiento en general en vez de las
palabras originales resultan con una variedad de textos:
"Vas delante y detrás de mí. Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza."
(Nueva
Traducción Viviente, NTV)
"Tu
protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano."
(Nueva
Versión Internacional, NVI)
"Tú
siempre estás a mi alrededor, adelante
y detrás de mí; siento tu mano sobre mí."
(Palabra de Dios para Todos, PDT)
"Me
tienes rodeado por completo; ¡estoy bajo tu control!"
(Traducción
en Lenguaje Actual, TLA)
Ryken comenta:
"Dentro de la intención de una equivalencia dinámica, todos hacen una
labor encomiable según propone la filosofía del 'pensamiento por pensamiento.'
[En el texto analizado arriba, esos] traductores visualizan la idea de que Dios
pone su mano alrededor de una persona y la protege, y luego descartan las
palabras originales y escogen las suyas propias... eso resalta el problema de
una traducción dinámica equivalente, o sea, que no existen controles
lingüísticos de traducción... la equivalencia dinámica se basa en la confusión
elemental entre una traducción y una interpretación."
Sin duda, las
traducciones dinámicas equivalentes han creado más dificultad para que los
lectores puedan reconocer lo que la Biblia dice en el idioma original. Para ver
una tabla detallada de las distintas versiones de la Biblia en español, vea: http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Traducciones_de_la_Biblia_al_español
. Para saber qué versión en inglés es una traducción literal o dinámica, puede
ir a http://www.mardel.com/bible-translation-guide.aspx.
Inerrancia:
Inerrancia es
el término teológico de que la Biblia carece totalmente de error. Conlleva la
idea de que la Escritura es confiable y que consiste totalmente en la verdad de
Dios. Harold O. J. Brown, un autor contribuyente del libro The Origin of the
Bible [El Origen de la Biblia], dice:
"El concepto de la inerrancia adquiere importancia
cuando se trata del conocimiento personal de Dios y la seguridad de salvación.
El concepto de la inerrancia se concierne específicamente en la transmisión
exacta de los detalles de la revelación... Los que creen en una Biblia
inerrante creen en una Biblia infalible. Pero lo opuesto no es cierto. Aunque
mucho depende de cómo se defina "error," algunos eruditos argumentan
que la Biblia puede ser infalible (para alcanzar el propósito de Dios) sin
necesariamente estar libre de error. Ellos proponen una doctrina más 'dinámica'
de infalibilidad que continúa siendo efectiva aún si se descubriesen errores
bíblicos."
Obviamente, un
comité de traducción que no esté convencido de la inerrancia de la Escritura se
podría desviar más frecuentemente del texto original en su modo de expresión.
La Tanaj
(Génesis a Malaquías) es el documento judío asombroso que ha sido preservado
cuidadosamente por escribas judíos a través de muchos siglos. Se puede visitar
el Museo del Santuario del Libro en Jerusalén para ver una copia del libro de
Isaías redactada hace 2,000 años. Cuando se compara con el libro moderno de
Isaías, ¡es casi idéntico! Los escribas tienen tanto cuidado en su redacción
que copian aún las extensiones más pequeñas de las letras. Yeshúa
(Jesús) se refirió a esa costumbre cuando dijo: "Porque en verdad les
digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más
pequeña ni una tilde de la Ley hasta que toda se cumpla" (Mat. 5:18).
Es Importante cómo Leemos e Interpretamos la Biblia:
Veamos la
perspectiva de Yeshúa de las Escrituras: "No piensen que he
venido para poner fin a la Ley o a los Profetas [totalidad de la Tanaj];
no he venido para poner fin, sino para cumplir. Porque en verdad les digo que
hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni
una tilde de la Ley hasta que toda se cumpla. Cualquiera, pues, que anule uno
solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros,
será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los
guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos"
(Mat. 5:17-19). Qué mucho respeto tenía Yeshúa de la Palabra (o las
palabras) de Dios dadas a nosotros en las Escrituras. Por Su referencia a la
más mínima letra y tilde, parece evidente que Yeshúa la leía de manera
literal.
En los
primeros comentarios del Rabino Riskin, éste dijo que la oración es nuestra
expresión hacia Dios, y que la Biblia es Su expresión hacia nosotros. ¡Cuán necesario
es que escuchemos las palabras del Señor en estos tiempos, Sus palabras reales!
En la historia
temprana de la Iglesia, surgieron muchos padres eclesiásticos quienes
interpretaron la Biblia de forma alegórica. Según Paul Lee Tan en su libro Literal
Interpretation of the Bible [Interpretación Literal de la Biblia],
"ellos veían las palabras literales como un medio para llegar a un sentido
escondido, más espiritual y más profundo de las Escrituras." Tan añade:
"Los alegoristas no sólo afirmaban un sentido múltiple de la Escritura,
sino que también decretaban que el sentido escondido y más profundo era el verdadero.
Por ejemplo: El viaje de Abraham desde Ur de los Caldeos hasta Harán fue
interpretado como un viaje imaginario de un filósofo estoico que deja atrás su
comprensión sensorial y finalmente llega al sano sentido. Los dos denarios
dados por el Buen Samaritano al mesonero tenían el significado escondido del
bautismo y la Santa Cena. [Y] el Río Éufrates significaba el flujo de
modalidades y no un verdadero río en Mesopotamia."
El Dr. Amos
Millard también escribió al respecto en su libro Literal Interpretation of
the Christian and Jewish Scriptures [Interpretación Literal de las
Escrituras Cristianas y Judías], y del efecto trágico que eso tuvo para el
pueblo judío. Escribió: "El punto en la historia eclesiástica donde la
Iglesia se apartó de la interpretación literal de las Escrituras fue el punto
en que la herejía comenzó a desarrollarse dentro de ciertos segmentos de la
Iglesia Cristiana."
"Esas herejías
proveyeron una base para la teología del reemplazo o suplantación, y a la vez
creó una mentalidad que contribuyó a tan horrendas aberraciones judiciales en
la historia como las inquisiciones, los pogromos, y hasta el Holocausto de
Hitler. Esos actos fueron realizados contra el pueblo judío debido a una
teología distorsionada, que a su vez fue basado en un sistema hermenéutico
distorsionado que torcía las Escrituras más allá del reconocimiento. Por lo
tanto, tras la torcida cruz del nazismo estaba en cierta manera la teología
torcida, y tras la teología torcida estaba el sistema hermenéutico torcido, un
sistema que niega la interpretación literal de la Biblia."
Paul Lee Tan
continúa diciendo en su libro que "debido a la demasía en la alegorización
producida en la historia eclesiástica, la mayoría de los intérpretes
conservadores la han rechazado. Aunque eso es encomiable, los mismos
intérpretes continúan alegorizando las porciones proféticas de la Biblia. La
técnica básica en el manejo de la Escritura que usan los alegoristas en general
es casi igual a la que usan los que sobre-espiritualizan la Escritura
profética. Por un lado, los alegoristas ven a Abraham como un filósofo estoico,
pero los espiritualistas ven a Israel como la Iglesia. Ambos interpretan la
Palabra de Dios de la misma forma y asumen la existencia de otro sentido aparte
de la literal."
Yo creo que la
Biblia es el mensaje de Dios para nosotros, y debe considerarse de manera
literal siempre y cuando sea posible. Él no nos entregó un acertijo codificado
que pocos puedan comprender. Yo leí la Biblia completa por primera vez cuando
tenía ocho años de edad. Aunque admito que no la comprendí totalmente,
comprendí mucho de lo que Dios decía. Podemos asumir que Dios sabía cómo
expresarlo, y que nunca lo trató de esconder de Sus fieles seguidores. Aún
cuando cierto texto es obviamente simbólico, a menudo más adelante el propio
texto nos da la interpretación.
La Palabra de
Dios es poderosa. Según la carta de Pablo a Timoteo, "Toda Escritura es
inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para
instruir en justicia" (2 Tim. 3:16). Debemos permitir a Dios que use
Su Palabra (y Sus palabras) para cambiar nuestras vidas. Tristemente, muchos
interpretan la Palabra de Dios a través de los lentes de sus vidas y filosofías
mundanas en vez de la inversa. Cuando nuestra filosofía no concuerda con la
Biblia, ¡adivine cuál es la que está equivocada!
Recientemente
hemos visto relucir esta misma controversia en Israel. Algunos cristianos
palestinos alegan que Jesús no era judío, sino palestino. Ellos permiten que su
perspectiva política sobre Israel determine cómo interpretan la Biblia. Ellos
también enseñan que Dios ya no se interesa en el pueblo judío, sino sólo en
quienes hayan aceptado a Jesús como el Mesías. Ellos no reconocen el
cumplimiento de las profecías bíblicas respecto al retorno del pueblo judío a
la Tierra, aunque casi todos los profetas bíblicos lo mencionaron. Según ellos,
Jesús el palestino se interesa más en el sufrimiento del pueblo palestino que
en bendecir al pueblo judío. Esa es una cuesta resbaladiza. Un tal maestro
cristiano palestino, cuando fue confrontado por las inconsistencias entre su
teología y la Biblia, dijo a uno de nuestros líderes: "Tenemos un problema
con la Biblia."
Puentes para
la Paz ha determinado bendecir al pueblo judío y defender a la nación de Israel
porque creemos en el significado sencillo y literal de la Biblia de que Dios
cumple Sus antiguas promesas en nuestros propios días. Como dijo Yeshúa:
"hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más
pequeña ni una tilde de la Ley hasta que toda se cumpla" (Mat. 5:18).
La última vez que miré, el cielo y la tierra todavía estaban en su lugar y Dios
aún estaba en el proceso de cumplir Sus promesas a Israel. ¿Eso significa que
se pueden maltratar a los residentes árabes en la Tierra? ¡Claro que no!
Exhortamos al pueblo de Israel que trate justamente a las personas no-judías en
la Tierra.
¿Hemos Perdido
el Temor a Dios?
¿Por qué menos
personas leen la Biblia hoy día que en el pasado? ¿Será porque la encuentran
difícil de entender? Los que escriben las paráfrasis bíblicas (como la Traducción
en Lenguaje Actual) creen así. ¿Será porque los educadores bíblicos
modernos enseñan que la Biblia está llena de errores? Ciertamente, eso tiene
gran parte de la culpa. Pero creo que hay muchos otros factores. Vivimos en una
época histórica cuando la verdad (como verdad absoluta) está bajo ataque. El
mantra de la época es la "tolerancia" hacia cualquier perspectiva, y
el dios de la tolerancia exige que abandonemos nuestras ideas sobre la
existencia de una verdad absoluta. La Biblia, sin embargo, no es un libro que
promueva la "tolerancia." Es un libro de verdades absolutas. En
nuestras sociedades modernas se prefiere sacrificar la verdad en el altar de la
tolerancia. La Biblia dice que "el principio de la sabiduría es el
temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santo es inteligencia" (Prov.
9:10).
El Talmud
(comentario rabínico sobre la tradición judía y las Escrituras hebreas) dice:
"Un hombre que posee educación sin el Temor del Señor es como un hombre a
quien se le haya confiado las llaves de un patio interior sin haberle dado las
llaves del patio exterior. ¿Cómo entrará?"
Carlos
Spurgeon habló sobre el temor al Señor como parte central de la experiencia
cristiana. En el Estudio de Israel de mayo de 2009 por Peter Robertson y Cheryl
Hauer titulado El Temor de Dios (http://web1.bridgesforpeace.com/national/pr/PRTL8.html),
ellos escribieron: "El temor del
Señor es un concepto tan crítico que los sabios judíos dedicaron gran cantidad
de enseñanza al respecto. Nos declaran que cuando una persona deja este mundo,
Dios le hace tres preguntas:
1. ¿Fuiste honesto en
los negocios?
2. ¿Estudiaste la Torá?
3. ¿Esperaste por el
Mesías?
Si la persona pasó su
vida en fiel devoción al Señor y puede responder que sí a todas las preguntas
anteriores, luego se le preguntará: '¿Viviste en el temor del Señor?' Si la
respuesta es que no, se le dirá que su afirmativa a las otras preguntas pierde
todo valor. Sin el temor de Dios, no hizo nada, no importa cuán justo o bueno
le parece haber vivido."
¿Hemos perdido
el temor a Dios en nuestro mundo moderno? En una reciente conversación con el
Dr. Dennis Frey, Presidente de Master’s International School of Divinity,
le comenté sobre el deterioro moral de la sociedad americana. Le pregunté si el
ambiente moral se debía a la filosofía de la década de los 60, cuando proliferó
el amor libre y el uso de drogas. Su respuesta me sorprendió. El Dr. Frey dijo
que realmente se debe a la teoría de la evolución de Darwin. Cuando fue
concebida una teoría aparentemente viable sobre la existencia de la vida sin
necesidad de creer en un Creador, el hombre ya no tenía que reconocer a Dios.
Si Dios no es Creador, lógicamente se cuestiona Su existencia. Muchos en la
sociedad moderna cuestionan Su existencia y concluyen que ya no necesitan vivir
según una serie de reglas arcaicas de un libro obsoleto. Si no existe el temor
a Dios, entonces el hombre comienza a definir sus propias normas culturales.
Vemos el resultado de eso por todas partes.
Oración por nuestro Futuro:
Es mi oración
que el pueblo de Dios analice estos asuntos con seriedad. Estoy convencida que,
ahora más que nunca, necesitamos caminar en el temor a Dios. Necesitamos tomar
Su Palabra (Sus palabras) y pedirle que nos ayude a andar en Sus caminos. Oro
para que no interpretemos Su Palabra a través de nuestras propias ideas, sino
que cambiemos nuestra perspectiva para que se alinee con la Palabra de Dios. Él
quiere un pueblo moral y santo que obedezca Sus Palabras. Como dijo el
salmista: "Lámpara es a mis pies Tu palabra, y luz para mi camino. He
jurado, y lo confirmaré, que guardaré Tus justas ordenanzas" (Salmo
119:105-106). Yeshúa dijo: "Así brille la luz de ustedes delante
de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que
está en los cielos" (Mat. 5:16). Oro para que el mundo pueda ver esa
diferencia en Su pueblo mientras éste sigue al Señor.
Bendiciones
desde Israel,
Rda. Rebecca
J. Brimmer
Presidenta
Internacional y CEO
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