Distinguir entre el bien y el mal



¿Cómo saber lo que está bien y lo que está mal? ¿Cuáles son los criterios y la autoridad a los que se debe hacer referencia?
No hace mucho tiempo ciertos comportamientos eran considerados como reprensibles. Hoy tales comportamientos se excusan, se admiten e incluso son aceptados por nuestra sociedad.
¿Cuál es el resultado? Los criterios morales establecidos por nuestro Dios Creador para garantizar la felicidad de su criatura han sido abandonados; y la conciencia se endurece. La generación que crece en este entorno no es visiblemente más feliz que las generaciones precedentes. Frecuentemente abandonada a sí misma, no le queda otro remedio que conformarse a las normas de una sociedad en decadencia, que ya no sabe distinguir entre el bien y el mal. Sin puntos de referencia ni consuelo alguno, busca desesperadamente una razón de vivir en las filosofías orientales, las sectas o el ocultismo.
Los razonamientos de los hombres sin Dios descarrían y conducen al mal. Únicamente la Palabra de nuestro Creador mantiene su autoridad y muestra el camino del bien en medio del mal que nos rodea. La Biblia es la referencia absoluta, universal e invariable. El bien es lo que es conforme al pensamiento de Dios, lo que lo honra. Todo lo que está opuesto a Dios y a las enseñanzas de su Palabra, está mal. Por lo tanto lea la Biblia. Ella le revelará al Dios santo que también es amor. Él dio a su Hijo unigénito para liberarnos del mal.


¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz…! Isaías 5:20

Da… a tu siervo corazón entendido… para discernir entre lo bueno y lo malo. 1 Reyes 3:9


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