PAZ: CUESTIÓN DE NECESIDAD VS. DESEO


Aunque conversaciones entre Israel y los palestinos se han reanudado por primera vez en tres años, el ambiente es muy tenso, y la desconfianza y el escepticismo se encuentran en altos niveles. El conflicto de varias décadas entre dos pueblos en torno a una pequeña porción de tierra en el Medio Oriente mantiene obsesionado al mundo entero. Ciertamente, parece que incontables millones de personas están obsesionadas con ver una solución al asunto.

La mayoría favorece una solución de dos estados. Sin embargo, ¿sus proponentes se han olvidado de que intentaron realizar una solución de dos estados 65 años atrás? ¿También se han olvidado de que no fue Israel quien rechazó la idea de dos estados para dos pueblos, sino que fueron los árabes?

Para los que opinan que dos estados es la solución, uno sólo tiene que considerar quién arriesga más con dicha solución.

Los árabes palestinos procuran una nación independiente en 100% de Judea y Samaria (o la Margen Occidental). También procuran control del este de Jerusalén, y exigen el retorno de 5 a 6 millones de refugiados que fueron desplazados luego de la Guerra de Independencia de 1948. Si Israel aceptase esas exigencias, ¿se resolvería el conflicto y tendrían paz? Si, pero sólo si su deseo es ver que Israel pierda control sobre su ciudad más sagrada y desee que la población mayoritaria judía se convierta en minoría. El resultado sería la eliminación del único país en el mundo con población judía mayoritaria, y estaría subyugada bajo una mayoría poblacional musulmana, así como lo estuvieron por siglos en numerosos países árabes antes del renacimiento de la moderna nación de Israel.

Israel ha sometido una contrapropuesta al ofrecer más del 90% de Judea y Samaria, pero no está dispuesto a entregar la Ciudad Santa de Jerusalén, ni está dispuesto a ver que desaparezca la mayoría poblacional judía en su propia tierra.

Recuerde que dos previos Primer Ministros, Barak y Olmert, hicieron unas ofertas mucho más generosas, incluyendo la división de Jerusalén. Los palestinos rechazaron ambas ofertas. Eso evidencia que no desean negociar unos acuerdos beneficiosos para ambos.

Otra contención palestina es que Israel construye viviendas en áreas que los palestinos exigen para su estado. Se ha criticado duramente a Israel por eso. Sin embargo, ¿dicha construcción puede justificar la disolución de un acuerdo de paz? Acuerdos sólo pueden resultar de negociaciones, que por naturaleza implica que ambos tienen que ceder en algo. Si los palestinos realmente tuviesen deseo de realizar un acuerdo de paz, el asunto de la construcción podría ser resuelto en la mesa de negociaciones.

Mi pregunta es: ¿Dónde está la disposición de los palestinos en llegar a acuerdos beneficiosos para ambos? Ellos rehúsan aceptar menos del 100% de Judea y Samaria. Tampoco aceptarán otro lugar que Jerusalén como su capital. Además, rehúsan ceder en cuando al retorno de los 5-6 millones de refugiados a Israel.

Por lo tanto, la pregunta en realidad es la siguiente: ¿Su meta es la paz, o es la obtención de su propia nacionalidad a expensas de la existencia de Israel?

Israel, por otro lado, ha demostrado su disposición a ceder y aceptar la existencia de un estado palestino en Judea y Samaria, que es considerado como sagrado para muchos judíos. Israel desea mantener control y conectividad de un porcentaje muy pequeño de tierra donde se encuentran sus comunidades. Eso representa de 3 a 5% de la tierra que exigen los palestinos. ¿No podrían los palestinos conceder eso y todavía obtener su nacionalidad? Claro que sí, pero rehúsan ceder al respecto.

También han declarado que quieren que su nación sea 100% libre de judíos. Eso significa que como 400,000 judíos tendrían que ser re-localizados, mientras que 1.6 millones de árabes en Israel se pueden quedar donde están. Cuando Israel es el único dispuesto a ceder, ¿los palestinos actúan en buen fe? La respuesta es obvia.

Y al final del día, ¿cuál es la solución?

No es posible alcanzar una solución sin concesión y sacrificio. Si Israel cede la mayoría de su terreno a personas cuya acta constitutiva exige la destrucción de Israel, sería un enorme sacrificio y riesgo para Israel, y los palestinos así lo reconocen. Plantarían a un enemigo dedicado a la destrucción de Israel justamente al lado de sus grandes centros poblaciones.

También recuerde que Israel perdió sobre el 85% del terreno prometido en el original Mandato Británico para Palestina. ¿Por qué no están dispuestos los palestinos a ceder un mero 3-5% del terreno que desean? Tal es la naturaleza de negociaciones. Si ellos rehúsan ceder, exigiendo a Jerusalén como su capital cuando ya tienen dos ciudades sagradas, Meca y Medina, y también requieren el derecho del retorno, ¿cómo se podría decir que su meta es la paz con Israel?

Negociaciones exitosas, en mi opinión, son cuando ningún lado obtiene todo lo que quiere, pero ambos obtienen todo lo que necesitan. Hasta el momento, los palestinos han rehusado aceptar nada menos que todo lo que quieren. ¿No es tiempo de que el mundo enfrente sus exigencias intransigentes y les diga que las necesidades sobrepasan los deseos? Ciertamente, ese tiempo ya venció.

MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que la mano del Señor controle las negociaciones y que se cumplan Sus propósitos y métodos de paz sobre toda la Tierra. Ore para que los israelíes viviendo en las comunidades de Judea y Samaria tengan la protección, la sabiduría y la paz de Dios.

VERSO BÍBLICO: “Él juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4). 



(Por Dan Calic, Ynet News, 20 de agosto de 2013)

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