"Ningún cambio"
«Yo formaba parte de esas buenas personas que creían firmemente que bastaría con cambiar el sistema de distribución de bienes para que los robos, los asesinatos y las penas de amor desapareciesen». Louis Aragon (Le Monde, 12 de septiembre de 1967) Pues sí, es una ilusión empleada frecuentemente para engañar a la gente. Muchos tratan de explicar que si todos tuviesen la misma cantidad de bienes materiales, entraríamos en una edad dorada. No habría ricos ni pobres, ni envidias, rebeliones, engaños, rencores… ¡Ni policías, ni tribunales, ni cárceles! Pero los malos sentimientos, de donde proceden los robos y los crímenes, no son únicamente el resultado de las desigualdades entre los hombres, sino más bien la causa. Egoísmo, orgullo y deseo de dominar, esto es lo que produce las desigualdades y todo tipo de miserias. Aunque todos tuviesen abundancia material, eso no bastaría para satisfacer el ser interior. La Biblia lo afirma: “No sólo de pan vivirá el hombre”. No podrá vivi