LA BIBLIA A TRAVÉS DEL LENTE DE LA TIERRA



Cuando uno mira a su propio pasado, siempre resaltan algunos lugares, personas y memorias, ya sea por razones positivas o porque le ocasionaron profundo dolor. Y también sobresale ese lugar especial que uno considera ser su "hogar." En este estudio, he seleccionado tres lugares y eventos que creo podrían haber sido muy memorables para Yeshúa (Jesús): Nazaret, el lugar donde se crió y luego fue rechazado; el Mar de Galilea, donde caminó sobre las aguas; y Cesarea de Filipo, donde hizo una de las declaraciones proféticas más importantes respecto a Su vida.

No voy a enfatizar los asuntos teológicos de esos eventos, sino que mi intención es ayudarle a comprenderlos dentro de su ambiente natural y la cultura del período del Segundo Templo en que vivían Yeshúa y Sus discípulos. El ambiente cultural y físico de las historias bíblicas enriquecerá su entendimiento y usted podrá ver cuán importante es incluir esos aspectos en su estudio bíblico.

Nazaret: Un Poblado Atrasado pero Expuesto al Mundo Exterior:

Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer. Le dieron el libro (el rollo) del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mi, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos; para proclamar el año favorable del Señor." Cerrando el libro (el rollo), lo devolvió al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El.

Y comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido esta Escritura que han oído." Todos hablaban bien de Él y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de Su boca, y decían: "¿No es éste el hijo de José?" Entonces Él les dijo: "Sin duda Me citarán este refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo; esto es, todo lo que oímos que se ha hecho en Capernaúm, hazlo también aquí en Tu tierra.'" Y Jesús añadió: "En verdad les digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra"…

Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron estas cosas, y levantándose, echaron a Jesús fuera de la ciudad, y Lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para tirar a Jesús desde allí. Pero Él, pasando por en medio de ellos, se fue (Lucas 4:16-23, 28-30).

Nazaret era un pequeño poblado de aproximadamente 120-150 habitantes durante el tiempo de Yeshúa. El nombre proviene de la palabra hebrea netzer, que significa retoño o vástago. A manera interesante, Nazaret nunca fue mencionado en las Escrituras Hebreas o por el antiguo historiador Josefo. Charles Page, en su libro Jesus and the Land [Jesús y la Tierra], nos dice que la evidencia arqueológica "revela que Nazaret fue ocupada durante las edades de bronce y hierro, pero fue abandonada cerca del tiempo de la conquista asiria del Reino del Norte (722/721 AEC)….No hay evidencia de que fuera destruida en ese tiempo. En otras palabras, Nazaret fue tan pequeña e insignificante que los asirios ni siquiera trataron de ocuparla." Bargil Pixner dice que cerca del año 100 a.C., Nazaret fue nuevamente ocupada por un grupo de judíos jasídicos que regresaron de Babilonia, personas muy religiosas similares a los esenios. Es posible que el nombre de Nazaret fuese seleccionado porque creían que el Mesías nacería como un netzer o retoño de entre su clan o grupo.

Se cree que el nombre del poblado pudo haber surgido de Isaías 11:1-2, que dice: "Entonces un retoño brotará del tronco de Isaí, y un vástago [netzer] dará fruto de sus raíces. Y reposará sobre Él el Espíritu del Señor, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del Señor." Si Pixner está en lo correcto, entonces los habitantes de Nazaret eran descendientes del Rey David quienes creían que el Mesías nacería de entre ellos.

Nazaret se encuentra en los montes sureños de Galilea, a una elevación de 1,600 pies (488 metros) sobre el fértil Valle de Jezreel. El poblado sólo tenía un manantial de agua, que indudablemente limitó su expansión. Era considerado un poblado atrasado y enajenado en su desarrollo sociocultural, lo que explica la pregunta de Natanael: "¿Puede algo bueno salir de Nazaret?" (Juan 1:46).

Bruce Schein enseñó en el Instituto de Estudios de la Tierra Santa, fundado por el Dr. G. Douglas Young. Él llevaba a sus estudiantes en caminatas por la tierra de Israel con el Evangelio de Juan en sus manos. Jim Solberg, nuestro Director de la Oficina Nacional de Estados Unidos, fue uno de sus estudiantes y me dio una copia de su libro, que se encuentra actualmente fuera de impresión. Schein dijo: "Nazaret de Galilea parece ser un lugar improbable de donde pudiera surgir un guerrero o rey ungido. ¡Quizás sea igual de extraño que el gran Rey David surgiera del pequeño pueblo agrícola en Judea llamado Belén! Nazaret no se encuentra en la cumbre de la colina desde donde se percibe la planicie como lugar de defensa o control. Al contrario, luego de una agotadora subida por un camino serpenteante hasta la cumbre del monte, las cansadas piernas del viajero deben seguir caminando otros veinte minutos más para llegar a la protección del poblado."

Uno pudiese imaginar que un poblado tan pequeño y teológicamente conservador no pudiese relacionarse con el mundo exterior. Sin embargo, Nazaret quedaba cerca de un principal camino comercial, y a sólo 3.5 millas (5.6 kilómetros) de la ciudad de Séforis (conocida como Tzippori por los judíos), un centro cultural renovado por Herodes Antipas entre el 3 a.C. y 10 d.C. como su ciudad capital, antes de construir a Tiberias entre el 18 y 22 d.C. Según Josefo, Séforis era "la gema de toda Galilea."

Durante ese tiempo, Yeshúa pudo haber sido aprendiz de su oficio bajo la tutela de su padre, José. De hecho, la palabra griega usada originalmente en nuestros evangelios por "carpintero" es tekton, que también puede referirse a la masonería o cualquier otra artesanía. Aunque es cierto que se practicaba la carpintería en esos tiempos, la piedra era mucho más abundante que la madera. José pudo haber sido un artesano de madera o piedra, incluso de pisos en mosaico. Cualquiera que fuese su oficio, es muy posible que él y sus hijos hubiesen sido empleados en la ciudad de Séforis, la ciudad más grande en el norte de Israel bajo construcción durante Su tiempo. Hoy día, es un bello lugar arqueológico que merece visitar. Por lo tanto, Yeshúa debió crecer en un pequeño y atrasado poblado, donde cada uno conocía al otro, y estudiaría bajo maestros judíos conservadores, pero también estaría expuesto a elementos del mundo exterior.

A principios de Su ministerio, Yeshúa regresó a Su poblado de crianza, según leemos en Lucas 4. En la sinagoga, leyó el pasaje mesiánico de Isaías 61. El evangelio nos dice claramente que Su familia y Sus amistades no lo recibieron. Neal W. May nos explica la razón por ello: "No es extraño que el grupo presente en la sinagoga de Nazaret reaccionara con tanta hostilidad a las palabras de Jesús. No tan sólo se atribuyó las palabras mesiánicas de Isaías a Sí mismo, sino que también enalteció la fe de los gentiles en contraste a la terca oposición [del pueblo judío] a la voluntad de Dios." Los habitantes de Nazaret lo intentaron matar, llevándolo a un precipicio en las afueras del pueblo.

Mi esposo Tom y yo vivimos durante cinco meses en un kibbutz (comuna agrícola) a poca distancia de Nazaret en la década de 1980. Caminamos las empinadas colinas para llegar al antiguo centro de Nazaret. Puedo aún recordar el serpenteante camino que llegaba a la cima del precipicio. Ese es un ejemplo de cómo una simple visualización geográfica puede ayudar a comprender cuán imposible le sería a Yeshúa escapar la muerte que le amenazaba, excepto por la gracia de Dios. Me parece que ese evento debió haber provocado mucha tristeza y dolor a Yeshúa. El rechazo siempre es difícil, especialmente cuando procede de personas muy cercanas a uno.

Cesarea de Filipo: Ciudad Pagana para una Proclamación Especial:

Al pie del Monte Hermón, montaña más elevada al noreste de Israel, encontramos a Cesarea de Filipo, conocida hoy día como Banias. Es una de las áreas más hermosas de Israel. En esa región se encuentran los ríos que fluyen hacia el Río Jordán, con muchas cascadas y abundantes corrientes de agua. Trato de visitar esas áreas de Banias y Tel Dan lo más frecuente que pueda. Me siento más cerca de Yeshúa en esos lugares de belleza natural que en los lugares históricos de muchas iglesias. De seguro, Él debió también visitar esos lugares donde se puede admirar Su maravillosa creación.

En Mateo 16 leemos un relato donde Yeshúa y Sus discípulos (talmidim) visitaron a Cesarea de Filipo. A manera interesante, parece que lo único que hicieron allí fue conversar. La Escritura no menciona otros milagros ni sanidades realizadas allí. Leamos el relato en Mateo 16:13-20.

Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a Sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?" Y ellos respondieron: "Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas." "Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?" les preguntó Jesús. Simón Pedro respondió: "Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente." Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos." Entonces ordenó a los discípulos que a nadie dijeran que El era el Cristo (el Mesías).

Sabemos que Banias es un hermoso lugar hoy día, ¿pero cómo sería cuando lo visitó Yeshúa? Según Neal W. May: "El lugar siempre ha tenido un significado religioso/cúltico y era frecuentado como un lugar popular para adorar las deidades semitas. Baal, el dios cananeo, fue adorado allí durante tiempos del Antiguo Testamento (Josué 11:17, 12:7, 13:5; Jueces 3:3; 1 Crónicas 5:23). Los griegos luego adoraron a su dios Pan en el mismo lugar, de esa manera dándole el nombre de Paneasar Panias, 'Deidad de Pan.'" Es un lugar que siempre ha sido asociado con la adoración pagana. Sus prácticas de adoración incluían rituales de inmoralidad sexual y hasta sacrificios humanos.

Howard Vos dice: "Uno pudiese preguntar si los antiguos enemigos de Israel fuesen tan malvados como describe la Biblia, pero una somera mirada a la religión cananea ampliamente demuestra su iniquidad. La inmoralidad sexual era rampante, e incluso la prostitución religiosa era exigida; y era práctica común, con la intención de apaciguar a sus dioses, que se mataran a los niños y los enterraran en las bases de sus casas o edificios públicos al momento de su construcción."

El Dr. David Allen Lewis escribió: "Siglos antes del tiempo de Cristo, los habitantes de la región le pusieron el nombre de Panias a la ciudad. Eso fue en honor al dios de fertilidad Pan, quien también exigía sacrificio humano. En la primavera cada año, los sacerdotes de Pan lanzaban una joven virgen a las fuertes corrientes de agua que surgían de la base del Monte Hermón."

En tiempos de Yeshúa, era una ciudad romana. Herodes el Grande construyó allí un templo en mármol blanco para la adoración del emperador. Luego, su hijo Filipo lo llamó Cesarea de Filipo, nombrándolo en honor a César y sí mismo. Hoy día, el lugar se llama Banias, porque los árabes no pueden pronunciar la "p" de Panias.

En fin, ¿por qué Yeshúa y Sus discípulos fueron a un lugar tan distante de Galilea, a 25 millas (40 kilómetros) de su acostumbrado lugar de ministerio? Habían estado cerca del Mar de Galilea, y tuvieron que caminar una larga distancia cuesta arriba. El Mar de Galilea se encuentra a como 700 pies (213 metros) bajo el nivel del mar, y Cesarea de Filipo se encuentra a 1,150 pies (350 metros sobre el nivel del mar. No fue una sencilla caminata.

El Dr. Lewis escribió: "Fue allí en ese extraño ambiente que Jesús decidió pronunciar la principal profecía respecto al destino final de Su Iglesia: '…edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades no prevalecerán contra ella.' [Mat. 16:18]… Me hice una extraña pregunta: 'Jesús, ¿por qué subiste a Cesarea de Filipo?'… Jesús había escogido ese lugar arropado por la presencia demoníaca, un lugar con historia de adoración pagana y sacrificio humano. Mi pregunta no fue respondida durante ese mi primer viaje a la Tierra Santa. Meses después, cuando investigaba varios asuntos en la Biblioteca del Congreso, comencé a encontrar referencias sobre Cesarea de Filipo. Imagínese mi sorpresa cuando hallé que algunos autores decían que los habitantes de Israel en tiempos de Jesús tenían un apodo especial para esa ciudad romana… ¡La llamaban Puerta del Infierno!… Jesús quería que Sus discípulos le escucharan hacer esa gran declaración desde el mismo centro del poderío infernal en lugar de en las cortes del Templo."

Parece que Yeshúa quiso ir al lugar más malvado posible y pararse ante la puerta principal del Diablo, proclamando que Él triunfaría sobre las fuerzas del mal. También usaría a débiles seres humanos como nosotros; pero no iríamos en nuestra propia fuerza, ¡sino que Él edificaría a Su Iglesia!

Mar de Galilea: Lugar de Tormentas:

Enseguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud. Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo. Pero la barca ya estaba muy lejos de tierra, y era azotada por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, al ver a Jesús andar sobre el mar, se turbaron, y decían: "¡Es un fantasma!" Y de miedo, se pusieron a gritar. Pero enseguida Jesús les dijo: "Tengan ánimo, soy Yo; no teman." Y Pedro Le respondió: "Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas." "Ven," le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: "¡Señor, sálvame!" Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?" Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó. Entonces los que estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: "En verdad eres Hijo de Dios" (Mat. 14:22-33).

Esta historia siempre ha cautivado mi imaginación. ¿Cómo podría una persona que experimentara el dominio de Yeshúa sobre los elementos de la naturaleza quedar igual? Hace algunos años, un grupo de actores presentó una dramatización sobre la vida de Yeshúa. En uno de los actos, lo presentaron caminando sobre el agua. Se veía muy real, pero no lo era. Habían sumergido una mesa en el agua de modo que pareciese que andaba sobre el agua. Pero la realidad es que nadie puede hacer eso en lo natural. ¡Yeshúa claramente operaba en el ámbito de lo milagroso!

Unos años atrás, hicimos un donativo para ayudar a construir una clínica médica en los montes al noroeste del Mar de Galilea. Durante la dedicación, un líder israelí hizo referencia a ese milagro en su discurso, diciendo: "Experimentamos hoy día un milagro de cooperación cristiana-judía, a poca distancia de donde Jesús caminó sobre el agua." ¡Qué asombroso fue escuchar una mención de ese milagro de Yeshúa por labios de un israelí! ¡Dios todavía está en el negocio de hacer milagros en Galilea!

Visitantes a Israel a menudo se sorprenden por el pequeño tamaño del Mar de Galilea. Ellos esperan encontrar un enorme cuerpo de agua, ya que tiene el nombre de mar. En la actualidad, el Mar de Galilea es conocido como Kineret ("arpa") en hebreo porque tiene una forma de arpa: 13 millas (21 kilómetros) de largo, 7.5 millas (12 kilómetros) de ancho en el norte, y entre 130-160 pies (40-49 metros) de profundidad. El Kineret se encuentra localizado en el Valle del Jordán, parte de la enorme Cuenca del Valle Sirio-Africano. Ese valle continúa hacia el sur y atraviesa el Mar Muerto, que es el lugar más profundo de la tierra. Por ambos lados al este y oeste del Mar de Galilea, hay unos montes muy elevados.

Según la Enciclopedia Pictórica de la Biblia Zondervan, "las montañas en el noroeste de la región de Galilea alcanzan una altura de cómo 4,000 pies [1,219 metros] sobre el nivel del mar, y las colinas que bordean el este y oeste del mar ascienden abruptamente a una altura de 2,000 pies [610 metros] sobre el nivel del mar. Eso crea un notable declive de casi 2,650 pies [808 metros] desde las cimas montañosas hasta la superficie del lago, que en varios lugares casi llega a orillas del agua." Debido a esa formación geológica, el Kineret experimenta fuertes tormentas repentinas. Zondervan añade: "Las masas de aire frío bajan rápidamente por las laderas empinadas con gran fuerza, ocasionando violentas erupciones sobre el lago. Tales tempestades son frecuentes y extremadamente peligrosas para los barcos pequeños.”

En una ocasión, Tom y yo nos quedamos acampando a orillas del Kineret con nuestros dos perros. El lago estaba perfectamente tranquilo durante la mañana, pero como a las tres de la tarde, los vientos frescos comenzaron a soplar, y pronto pudimos disfrutar olas de cómo tres pies (un metro) de alto. Eso es normal, ya que casi todas las tardes llega una refrescante brisa que levanta la superficie del lago. Pero ya de noche, una fuerte tormenta de viento nos despertó mientras dormíamos en la tienda de acampar. Nuestros perros estaban muy asustados y ramas de árboles caían por todos lados. Decidimos rápidamente recoger nuestras cosas y regresar a Jerusalén.

Las Escrituras nos describen dos tormentas sobre el Mar de Galilea. En una, Yeshúa dormía en el barco y, luego de que Sus discípulos lo despertaran, reprendió el viento y las olas, diciendo: "¡Calla, enmudece!" (Marcos 4:39). En el pasaje de Mateo, los discípulos habían entrado a un barco, y estaban en medio del mar, cuando les sobrevino de repente una feroz tormenta, tanto que temían por sus vidas. En esa ocasión, Yeshúa llegó a donde ellos caminando sobre el agua. Estoy segura que nosotros tampoco hubiésemos podido creer lo que veían nuestros ojos. Cuando se dieron cuenta que se trataba de Yeshúa, pudieron creer que verdaderamente Él era el Hijo de Dios.

Visite a Israel…donde la Biblia se Palpa Directamente:

Cada año, promovemos la visita de cristianos a Israel. Mi esposo es un guía turístico licenciado por el gobierno de Israel, y lleva a muchos grupos cristianos por toda la Tierra. Vez tras vez, vemos cómo los cristianos experimentan los eventos bíblicos por el lente de la tierra, la cultura y el idioma de Israel. En los tres incidentes arriba descritos, le he intentado abrir una ventana para que vea cómo su vida podría ser impactada por su visita a Israel. Venga y experimente la Palabra en una manera antigua y nueva. Usted podrá caminar donde Yeshúa caminó. Sin embargo, le advierto que Israel es adictivo. Así como la mayoría de nosotros, usted descubrirá que una sola visita no es suficiente.

Rev. Rebecca J. Brimmer,
Presidenta Internacional y CEO

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